Cuatro días después de que la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela ordenara la remoción de fueros parlamantarios al líder opositor y presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, Estados Unidos anunció nuevas sanciones económicas a la joya de la Corona bolivariana, la petrolera estatal Pdvsa. El gran interrogante ahora apunta a cómo redoblará Estados Unidos la presión sobre el régimen de Nicolás Maduro si es detenido Guaidó, reconocido por Washington como presidente interino de Venezuela.
Elliot Abrams, representante especial de Donald Trump para Venezuela, advirtió este jueves que tomarán medidas si eso sucede, pero relativizó la posibilidad de una intervención militar. “No solo los Estados Unidos, sino la comunidad internacional, la Unión Europea, y el Grupo de Lima reaccionarían con medidas bastante duras. Tenemos planes. Y tenemos muchas cosas que podemos hacer que dañarán considerablemente a este régimen. Tenemos preparadas medidas muy fuertes”, aseguró. Sin embargo, Abrams afirmó a Radio Caracol que sería una acción “prematura” aplicar el artículo 187 de la Constitución bolivariana, que permitiría una intervención militar extranjera. “No creo que en Europa, América Latina, Canadá o Estados Unidos estemos pensando en este momento en una reacción militar”, agregó el diplomático estadounidense.
Guaidó no reconoció la remoción de sus fueros, por considerar ilegítima e ilegal a la Asamblea Constituyente, integrada exclusivamente por chavistas. “En caso de que me secuestren, están dejadas la ruta, las instrucciones y el plazo para la lucha. No queríamos llegar a este momento. Hablamos del 187 y la responsabilidad de proteger, pero sabemos que eso depende de nuestros aliados. Lo que depende de nosotros es mantenernos unidos y movilizados”, afirmó, según publicó El Nacional.
Si bien Trump advirtió que “todas las opciones están sobre la mesa”, es difícil que haya una intervención militar en el corto plazo. “Debemos asumir que la respuesta de Estados Unidos si Guaidó es detenido será más que nada retórica. No creo que vayan a organizar una respuesta militar, tal vez intensificar las sanciones económicas o insistir en que los rusos corten sus líos con Maduro. Sin embargo, la detención de Guaidó podría crear un martirio que ayude a la causa anti-Maduro”, explicó a PERFIL Alan McPherson, profesor de Historia en la Temple University.
Nuevas sanciones. El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, anunció ayer que Estados Unidos sancionará 34 embarcaciones de la petrolera estatal Pdvsa y dos compañías que envían crudo venezolano a Cuba, en el marco de sus esfuerzos para propiciar la salida de Maduro. “Estamos tomando medidas contra una fuente vital de la riqueza del régimen de Maduro. ¡El petróleo de Venezuela pertenece al pueblo venezolano!”, afirmó en un acto celebrado en Houston, Texas.
Rusia. La tensión subió las últimas semanas, tras la llegada a Caracas de dos aviones militares rusos con cien uniformados de ese país y equipamiento militar para proveer a las tropas de Maduro. “Rusia tiene que salir”, aseguró Trump durante una reunión con Fabiana Rosales, esposa de Guaidó. Pero el Kremlin hizo caso omiso a esa advertencia y reafirmó ayer su alianza con la Revolución Bolivariana. En la XIV Reunión de la Comisión Intergubernamental Rusia-Venezuela, que se celebró el jueves y ayer en Moscú, el viceprimer ministro Yuri Borisov transmitió las “palabras de apoyo de Vladimir Putin al presidente legítimo de Venezuela, Nicolás Maduro”. “Le guste o no a alguien, la presencia de ciudadanos rusos en el territorio de otro país, incluida Venezuela, es un factor de contención ante posibles actos insensatos como una intervención militar”, declaró, por su parte, el senador Franz Klintsevich a la agencia Interfax.
El dardo fue dirigido puntualmente contra John Bolton, consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca y arquitecto de la política exterior en la era Trump, que había calificado la llegada de militares rusos a Caracas como “una amenaza directa a la paz y la seguridad internacional”. Bolton desempolvó también la polémica Doctrina Monroe, mediante la cual Estados Unidos rechazó en 1823 cualquier intervención de potencias europeas en el continente americano.
El ministro venezolano de Planificación, Ricardo Menéndez, participó del encuentro en Moscú y agradeció a Rusia “la firmeza en la posición que ha sostenido en función de la paz”. Además, destacó la firma de “once acuerdos de importancia estratégica”, vinculados a petróleo, finanzas, agricultura, comercio, cultura, educación y ciencias.
A un mes de regresar a Caracas tras una gira por la región, Guaidó enfrenta un doble desafío: mantener vivas las protestas y la presión internacional y, al mismo tiempo, eludir su detención.
