Estados Unidos trabaja con sus aliados internacionales y con el Gobierno chino para "elaborar una gama de opciones" que estén listas si el régimen de Corea del Norte "continúa su patrón desestabilizador y provocador".
Así lo dijo hoy el asesor de Seguridad Nacional del presidente Donald Trump, H.R. McMaster, en declaraciones a la cadena estadounidense ABC desde Kabul (Afganistán), adonde llegó hoy para tratar la situación de ese país en materia de seguridad.
"Creo que hay un consenso internacional ahora, incluida China, en que esta situación simplemente no puede continuar", afirmó McMaster sobre la tensión con Corea del Norte, según consignó EFE.
"El presidente (Trump) ha dejado claro que no aceptará que Estados Unidos y sus aliados y socios en la región estén bajo la amenaza de este régimen hostil con armas nucleares", agregó.
Sobre el lanzamiento fallido ayer de un misil norcoreano, comentó que "encaja en el patrón de comportamiento provocador, desestabilizador y amenazante del régimen de Corea del Norte".
"No está claro qué haremos y no queremos telegrafiar de ninguna manera cómo responderemos a ciertos incidentes, pero está claro que el presidente (Trump) está determinado a no permitir este tipo de capacidad de amenazar a Estados Unidos", indicó.
"Nuestro presidente tomará la acción que sea mejor en el interés del pueblo estadounidense", añadió.
Trump escribió hoy su habitual serie de mensajes en Twitter pero en ninguno se refirió directamente al lanzamiento fallido norcoreano, que ayer anunciaron portavoces del ministerio de Defensa de Corea del Sur y confirmó el Pentágono.
Lo que sí hizo es justificar el no haber declarado a China manipulador de moneda, como prometió en su campaña, por su ayuda con "el problema norcoreano".
"¿Por qué llamaría yo a China manipulador de moneda cuando están trabajando con nosotros en el problema norcoreano? ¡Veremos lo que pasa!", escribió en Twitter.
Después, escribió otro mensaje en la red social en el que indicó: "Nuestras Fuerzas Armadas están construyendo y convirtiéndose rápidamente en más fuertes que nunca antes. Francamente, ¡No tenemos elección", sin precisar más al respecto.
El lanzamiento fallido norcoreano se produjo poco antes de que el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, aterrizara en Seúl para iniciar una gira asiática en la que el tema norcoreano será central, entre otras cosas, para examinar opciones militares como respuesta a provocaciones del régimen.
Ya hoy, en la capital surcoreana, Pence calificó la última prueba norcoreana de "provocación".
"Os aseguro que nuestra determinación nunca ha sido más fuerte que bajo el liderazgo del presidente Trump, nuestro compromiso con esta histórica alianza con el valiente pueblo de Corea del Sur nunca ha sido más fuerte y, con vuestra ayuda y la ayuda de Dios, la libertad prevalecerá para siempre en esta península", afirmó.