El copiloto del avión de Germanwings que se estrelló el martes pasado en los Alpes franceses, Andreas Lubitz, recibió tratamiento psiquiátrico por un "grave episodio depresivo" seis años atrás, según informó el diario alemán Bild.
Ayer, el fiscal Brice Robin a cargo de la investigación del accidente, luego de escuchar el audio de la caja negra que registró las voces en cabina, declaró que el copiloto accionó en forma "manual e intencionada" el descenso de la aeronave después de que el comandante salió de la cabina y que luego le impidió su regreso.
Lubitz fue "suspendido durante meses" por la empresa Lufthansa en su período de formación en el año 2009, información que fue confirmada ayer en rueda de prensa por el presidente de la compañía, Carsten Spohr, aunque sin especificar de qué se trataba bajo la premisa del "secreto médico". Asimismo, precisó que al reanudar su formación logró pasar con éxito todos los exámenes, tanto físicos como mentales.
El medio alemán reveló que el joven de 28 años tenía un historial de depresión por "una crisis existencial" cuando se encerró en la cabina. El copiloto hace seis años sufrió un "grave episodio depresivo" que incluía "crisis de ansiedad y depresiones" por el que estuvo en tratamiento psiquiátrico durante 18 meses.
El copiloto señalado como el responsable de la tragedia aérea inició su instrucción a los 14 años en un club de aviación local e ingresó en la escuela de Bremen de Lufthansa en el año 2007. Dos años más tarde debió interrumpir su formación, la cual reemprendió para luego formar parte del personal de Germanwings, empresa filial de bajo coste de Lufthansa, en 2013.
Luego de que trascendiera el estado anímico de Lubitz, los agentes de la Policía allanaron su departamento en Dusseldorf, en el cual incautaron varias de sus pertenencias y, además, hallaron una evidencia que podría ser clave para el desarrollo de la investigación, según consignó el diario británico Daily Mail. "Hemos encontrado algo que va a ser trasladado para su análisis. No podemos decir lo que es, de momento, pero podría ser una pista importante para saber lo que ha pasado", declaró Markus Niesczery, vocero de la Policía de Dusseldorf, al medio inglés.