En conferencia de prensa, Brice Robin, el fiscal a cargo de la investigación por el accidente aéreo en el sur de Francia donde murieron 150 personas, declaró que el copiloto accionó en forma "manual e intencionada" el descenso de la aeronave una vez que el piloto salió de la cabina y que luego impidió el regreso del comandante. La caja negra captó la respiración del hombre hasta el momento de la colisión de la aeronave, lo que confirma que estaba vivo.
Andreas G. Lubitz era el nombre del copiloto de 28 años de nacionalidad alemana y que según el fiscal "tenía experiencia de vuelo y toda la capacidad para llevar ese avión, con unos centenares de horas a bordo del avión".
El diario New York Times había adelantado, mediante una fuente cercana a la investigación, que el piloto de la aeronave no se encontraba en la cabina de control al momento del impacto. "El hombre que está fuera golpea la puerta suavemente y no recibe respuesta. Y entonces golpea con más fuerza, sin tener respuesta. En ningún momento hay respuesta. Se puede escuchar que intenta tirar abajo la puerta", relató la persona que decidió preservar su identidad.