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Accra
En su peor infección desde que fue descubierto, en 1976, el virus del Ebola está causando una verdadera tragedia en Africa occidental, donde, desde fines de marzo, ha provocado más de 500 muertos, con una tasa de mortalidad del 61,4%, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El primer caso se identificó en Guinea, en marzo. Desde entonces, el virus se propagó velozmente a Liberia y Sierra Leona.
Según los últimos datos de la OMS, el país más afectado es Guinea, con 307 muertos de 408 casos, seguido de Sierra Leona, con (127 de 305 casos), y Liberia (84 de 131).
El desafío que representa combatir uno de los virus más mortíferos que se conocen, que se propaga entre humanos por el contacto con la sangre y los fluidos corporales de la persona infectada y por el contacto con equipo médico contaminado, como agujas, llevó a los presidentes del área a buscar una respuesta regional. Una cumbre de la Comunidad Económica de los Estados de Africa Occidental (Cedeao) celebrada ayer en Accra, la capital de Ghana, abordó la gestión de esta crisis sanitaria desde un perspectiva regional.
En este encuentro, en el que estuvieron representados catorce países de la región, Nigeria anunció su contribución de 3,5 millones de dólares para este fondo, según un comunicado difundido a última hora de ayer por la organización. El dinero será enviado a los tres países más afectados para que desarrollen un plan que permita administrar y contener al virus.
No negar. Representantes de Unicef advierten que los rumores y el no reconocimiento del Ebola han ayudado a su propagación. “Algunas personas aún niegan que la enfermedad sea real. Otros investigadores creen que no tiene que ser tratada”, dijo Manuel Fontaine, director regional de Unicef para Africa occidental y central. “La respuesta va más allá de la atención médica. Si queremos romper la cadena de transmisión del Ebola, es crucial combatir el miedo que la rodea y ganar confianza de las comunidades. Tenemos que tocar todas las puertas, visitar todos los mercados y correr la voz en toda las iglesias y las mezquitas”, agregó el funcionario.
