Washington- El ex candidato a la vicepresidencia de Estados Unidos, John Edwards, quien este año quedó en el camino en la carrera hacia la Casa Blanca, reconoció ayer haber mantenido una relación adúltera. El ex senador por Carolina del Norte se deshizo en disculpas por el romance extramatrimonial con la cineasta Rielle Hunter.
Para justificarse, el ex candidato -quien repetidamente había negado la relación- aseguró que las campañas políticas lo fueron convirtiendo en un "cada vez mayor egocéntrico y narcisista". "Me comporté de modo desleal con mi familia y con mis principios", dijo Edwards, de 54 años, en un comunicado.
"Reconocí mi error y le dije a mi esposa que mantuve una relación amorosa con otra mujer, y le pedí que me perdonara", añadió el influyente miembro del Partido Demócrata. En relación a su ex amante, Edwards negó ser el padre de la niña que la cineasta de 42 años dio a luz en febrero, ante los numerosos señalamientos que desde hace semanas le ha hecho la prensa.
Su esposa, Elizabeth Edwards, ha ganado popularidad por su valentía en su lucha contra el cáncer de mama que le fue diagnosticado hace unos años. El matrimonio debió además enfrentar la muerte de uno de los cuatro hijos en un accidente automovilístico.
En un comunicado aparte, Elizabeth Edwards aseguró que hace dos años su esposo le confesó su infidelidad, y dijo que hubiera preferido que no fuera revelada al público. "Estoy orgullosa de la valentía que demostró John al enfrentar con honestidad la vergüenza", señaló la nota divulgada en el sitio web del Daily Kos, según la agencia AFP.
Edwards fue compañero de fórmula de John Kerry en 2004, cuando fueron derrotados por la fórmula Bush-Cheney. Luego participó en la carrera por la investidura demócrata a las presidenciales de 2008, antes de retirarse a fines de enero. Edwards brindó su apoyo al candidato demócrata Barack Obama para las elecciones presidenciales de noviembre.
Otros casos. La confesión de infidelidad de Edwards no fue la primera que se conoce en la política norteamericana. La más resonante de los últimos años fue la de Bill Clinton, que casi le cuesta su presidencia, aunque más cercanos en el tiempo se encuentra el caso del conservador Newt Gingrich, quien curiosamente fue uno de los más críticos del marido de Hillary.
Durante este año se conoció que Eliot Spitzer -casado y con tres hijos- frecuentaba el burdel más reconocido de Nueva York, por lo que tuvo que renunciar a la gobernación del Estado. Su reemplazante, David Paterson, ante de asumir anunció de inmediato que había engañado en más de una oportunidad a su mujer.