INTERNACIONAL
sin celulas organizadas

El FBI no ve huellas de Estado Islámico en San Bernardino

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agencias

Barack Obama afirmó ayer que su país no se dejará “aterrorizar” tras el mortal tiroteo en San Bernardino, California, que el FBI considera ahora que no fue un acto terrorista organizado, aunque no descarta que sus autores hayan sido “fanáticos radicalizados”.
“Somos estadounidenses. Defendemos nuestros valores de una sociedad abierta y libre. Somos fuertes. Somos resistentes y no nos dejaremos aterrorizar”, dijo Obama en su mensaje semanal difundido por la Casa Blanca.
Según los investigadores del FBI, el tiroteo del miércoles, que dejó 14 muertos, fue minuciosamente preparado. Sin embargo, no hay evidencia de que la pareja musulmana que perpetró el ataque –Tashfeen Malik y Syed Farook– formara parte de algún grupo organizado o célula.
“Es muy posible que esos dos atacantes se hayan radicalizado. Si ése fuera el caso, ilustra la amenaza en la que nos concentramos desde hace años: el peligro de gente que sucumbe ante las ideologías extremistas violentas”, dijo Obama.

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Sin señales. No hay signos de que los atacantes que mataron a 14 personas en California formaran parte de un grupo terrorista mayor, dijo ayer la Casa Blanca luego de que Estado Islámico calificara a la pareja de “soldados” de su califato.
“No hay por el momento ninguna señal de que los autores de la matanza formaran parte de un grupo organizado o de una célula terrorista”, informó la Casa Blanca en un comunicado.

La información fue entregada al presidente Barack Obama por un equipo de altos oficiales, entre ellos el director del FBI, James Comey; la fiscal general, Loretta Lynch, y el secretario de Seguridad Interior, Jeh Johnson.
Este equipo destacó, no obstante, que los perpetradores de la matanza “se radicalizaron a la violencia para cometer este atroz ataque” el miércoles pasado.
La pareja de musulmanes conformada por Syed Farook (de nacionalidad estadounidense) y su esposa Tashfeen Malik (paquistaní), de 28 y 27 años respectivamente, disparó en un centro de atención a minusválidos en San Bernardino, California, causando 14 muertos. Fue el peor tiroteo en Estados Unidos desde hace tres años. La pareja fue luego abatida por la policía.
Ayer, Estado Islámico se refirió a los autores del tiroteo como “soldados del califato”, aunque no reivindicó la matanza.