Ante una plaza repleta, el Papa Francisco se dirigió a los fieles que lo espereban para recibir la tradicional bendición "Urbi et orbi".
"Espero que todos puedan conocer el verdadero rostro de Dios", refirió Francisco, al inicio de un mensaje que tuvo como eje central los conflictos bélicos.
"La verdadera Paz no es una fachada, la paz es artesanal", afirmó el líder de la Iglesia Católica, para luego afirmar que "los niños son las víctimas más frágiles de la guerra".
Visiblemente serio, el Papa abordó el conflicto en Siria, del que dijo que "ha generado odio y venganza". Pidió que no se pierda "la fuerza de la oración" e invitó a los creyentes "a desear la paz en Siria y el mundo entero". Asimismo, Francisco pidió a Dios que bendiga "las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos".
Luego de cumplir con la solemnidad de la bendición, el Papa saludó a la multitud que lo vitoreaba y se retiró, no sin antes desear "Feliz Navidad".