El avión que protagonizó el accidente aéreo en Rusia, en el que murieron 36 personas, es un Yakoklev Yak-42, una aeronave de manufactura soviética que en los últimos 30 años estuvo involucrado en nueve siniestros que se cobraron la vida de un total de 570 pasajeros.
El Yak-42 comenzó a fabricarse en 1980, tras casi 10 años de diseño, demoras y problemas, como un avión de pasajeros mediano, con capacidad para hasta 120 personas. Fue la primera aeronave producida en la ex Unión Soviética en usar tres motores turbofán con índice de ultra-elevada de derivación.
La versión más común de este avión tiene 36 metros de largo, 9,8 de alto y 35 entre ala y ala. Puede transportar hasta 24 toneladas a una velocidad crucero de 710 km/h, cubriendo una distancia máxima de 4.000 kilómetros.
El nacimiento del Yak-42 fue accidentado: su lanzamiento se demoró varias veces y en 20 años sólo se fabricaron 178 modelos, muy lejos de los 2.000 planeados originalmente. Fue utilizado en las ex repúblicas soviéticas y hoy sólo presta servicios a unas 15 aerolíneas en Rusia, Ucrania, Cuba y Armenia.
En 1982, poco después de comenzar su servicio, un vuelo del Yak-42 Leningrado a Kiev se desintegró en el aire, y se llevó la vida de los 132 pasajeros y tripulantes. El accidente detuvo la fabricacion durante tres años para corregir errores de diseño.
El 14 de septiembre 1990, cuatro personas murieron por una falla en el aterrizaje del avión en Koltsovo, Rusia. El 31 de julio de 1992, un desastroso despegue provocó el fallecimiento de 108 de los 128 pasajeros de un Yak-42 en Nanking, China. Al año siguiente, otro avión se estrelló contra una montaña en Bulgaria por malas condiciones climáticas: sólo uno de los 116 pasajeros salió con vida.
Algo similar ocurrió el 17 de diciembre de 1997, cuando el vuelo de Odessa a Saloniki (Grecia) chocó contra una montaña y murieron las 70 personas a bordo. El 25 de diciembre de 1999, un Yak-42 que partió de La Habana, Cuba, con destino a Venezuela, chocó contra un monte a la altura de Bejuma y causó la muerte de los 26 pasajeros. Lo mismo ocurrió el 26 de mayo de 2003 en Trebisonda, Turquía: murieron los 75 pasajeros.