La campaña para tratar de explicar a los musulmanes el polémico discurso del papa Benedicto XVI e intentar zanjar las diferencias generadas por citas que se entendieron como ofensivas para el Islam no tiene demasiado éxito.
El papa pidió hoy que se respetaran "las diferentes convicciones religiosas" y lamentó "toda forma de violencia" en el telegrama de pésame enviado por el asesinato en Somalia de una religiosa italiana .
"Al reafirmar una firme condena de toda forma de violencia, Su Santidad espera que la sangre derramada por una discípula tan fiel al Evangelio, sirva como semilla de la esperanza para construir una auténtica fraternidad entre los pueblos en el respeto recíproco de las convicciones religiosas de todos", sostiene en el telegrama enviado a la Superiora de las Misioneras de la Consolata, orden a la que pertenecía la religiosa asesinada.
Mientras tanto, siete países árabes, así como Turquía e Irán, reclamaron ayer al Papa Benedicto XVI "disculpas claras y francas" por sus controvertidos comentarios sobre el Islam, al término de una reunión de sus ministros de Interior en la ciudad saudí de Jeda.
El encuentro, centrado en los medios de restablecer la seguridad en Irak, reunió a los ministros de Irak, Arabia Saudí, Jordania, Bahréin, Siria, Egipto, Kuwait, Irán y Turquía.
En su declaración final, los titulares de Interior denunciaron "las reflexiones del Papa que han perjudicado al Islam y a los musulmanes" y le exigieron que "presente disculpas claras y francas".
Por su parte, el presidente estadounidense George W. Bush le dijo ayer al primer ministro de Malasia, Abdullah Ahmad Badawi, que el Papa fue "sincero" al referirse a sus dichos sobre el Islam, informó la Casa Blanca.
"El presidente (Bush) dijo que el Papa se disculpó por sus comentarios y el presidente cree que el Papa fue sincero en esos comentarios, y ahí se dejó la discusión", dijo el director del consejo nacional de seguridad para asuntos con Asia oriental, Dennis Wilder.
En Malasia habian considerado inadecuados los lamentos del Papa por la reacción que causaron sus comentarios, en los que calificaba de "irracional" la Guerra Santa, y dijeron que insistirían en una disculpa más amplia.