El papa Francisco recibió al presidente Mauricio Macri en la Biblioteca del Palacio Apostólico a las 9.30 hora local (las 5.30 de la Argentina) para mantener una audiencia privada con el nuevo mandatario argentino. La reunión duró apenas 22 minuto. Luego el Sumo Pontífice se fotografió con toda la comitiva que había acompañado al jefe de Estado en su viaje a Roma.
Francisco saludó a Macri con un "buenos días señor presidente, ¿cómo le va?" en la puerta de su biblioteca privada, en el tercer piso del palacio apostólico, para proseguir a su reunión a privada. Por su parte, el presidente respondió: "¿Cómo está Francisco, un gusto".
Ambos repasaron algunas cuestiones en general: lucha contra el narcotráfico, corrupción y pobreza. pero no hubo muchas especificaciones, el Pontífice hizo hincapié en la unidad. Macri lo invitó a visitar la Argentina, pero Francisco dijo que "este año no va a ser posible" por cuestiones de agenda. No obstante, reconoció que está en sus planes regresar a nuestro país "lo antes posible".
Macri señaló a los corresponsales de La Nación que invitó al Papa al país, quien contestó "este año no, porque mi agenda no lo permite, pero lo haré lo antes posible".
Al contrario de lo que ocurría con su predecesora, Cristina Fernández de Kirchner, a la que el líder religioso solía recibir en la residencia papal, la Casa Santa Marta, la cita con Macri fue muy seria y protocolar, según constataron los periodistas presentes.
Durante su corto encuentro, Francisco habló con el presidente sobre la necesidad de luchar contra el narcotráfico, la pobreza y la corrupción, según indicaron los periodistas enviados a la capital italiana para presenciar la reunión.
Macri, a su vez, le comentó a Francisco que el Gobierno intenta atraer inversiones para generar trabajo, luchar contra el narcotráfco y unir a los argentinos.