dpa/ap/afp desde Kiev
El Parlamento de Ucrania decidió destituir ayer al presidente Viktor Yanukóvich, quien dejó la capital, Kiev. El órgano legislativo también llamó a elecciones anticipadas para el próximo 25 de mayo. Poco después de que la oposición se hiciera con cargos clave en Kiev y el Parlamento aprobara la liberación inmediata de la encarcelada líder opositora Yulia Timoshenko, Yanukóvich denunció un “golpe de Estado” y rehusó dimitir.
“Hay un golpe de Estado en el país. No tengo la intención de presentar mi dimisión. Soy un presidente electo legítimamente. No tengo la intención de irme del país”, declaró Yanukóvich, desde Jarkiv, en el este de Ucrania. Luego aseguró que hará “todo para evitar un baño de sangre”, luego de que más de ochenta personas murieron entre martes y jueves en enfrentamientos entre policía y manifestantes.
Yanukóvich calificó además de “ilegítimas” las decisiones adoptadas por el Parlamento, que votó una resolución para liberar “inmediatamente” a Timoshenko, líder de la Revolución Naranja prooccidental de 2004, y ex primera ministra.
Poco antes, la mano derecha de Timoshenko, Olexander Turchinov, fue elegido presidente del Parlamento ucraniano, donde reemplazó a una persona del entorno de Yanukóvich, que había dimitido por la mañana.
“Nuestro objetivo es reanudar el funcionamiento de las instituciones. El Parlamento me ha encargado coordinar la actividad del gobierno y de estabilizar la situación”, aseguró Turchinov. El Parlamento designó asimismo a otro allegado de Timoshenko, Arsen Avakov, como ministro del Interior interino.
Más tarde, Yanukóvich intentó tomar un avión hacia Rusia, pero guardias fronterizos se lo impidieron, declaró el presidente del Parlamento, Olexandre Turchinov. “Intentó tomar un avión con destino a Rusia, pero guardias fronterizos se lo impidieron. Se encuentra actualmente escondido en alguna parte en la región de Donetsk”, una región prorrusa en el este de Ucrania, afirmó Turchinov, citado por la agencia Interfax.
Rusia condenó ayer la actitud de la oposición ucraniana luego del acuerdo logrado la víspera con Yanukóvich y denunció una amenaza contra la soberanía del país vecino. “La oposición ucraniana planteó nueva exigencias, sometiéndose a los extremistas armados cuyos actos constituyen una amenaza directa para la soberanía y el orden constitucional de Ucrania”, declaró el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia en un comunicado.
“La dictadura ha caído”
“La dictadura ha caído”, afirmó la opositora y ex primera ministra ucraniana Yulia Timoshenko en su primera declaración desde su liberación, en la página oficial de su partido. “La dictadura ha caído, no gracias a los políticos y diplomáticos, pero gracias a la gente que salió a las calles, que lograron proteger a sus familias y a su país”, aseveró.
Timoshenko se unió al movimiento contra el gobierno de Víctor Yanukóvich, tras haber sido liberada en Járkov, la ciudad del este de Ucrania donde permanecía privada de libertad. Timoshenko ha sido recibida triunfalmente en la plaza central de Kiev, abarrotada por más de cincuenta mil personas, donde se ha dirigido al pueblo ucraniano, ha calificado a los manifestantes como “los héroes de Ucrania” y ha manifestado que las protestas deben continuar.
La ex primera ministra, de 53 años, se encontraba desde mayo de 2012 en una clínica donde estaba siendo tratada de un problema lumbar.