El “muro flotante” que Texas desplegó en un río parea frenar la inmigración generó una crisis política en Estados Unidos. La administración demócrata de Joe Biden anunció que demandará al estado y el gobernador republicano se plantó: “Defenderemos agresivamente nuestra autoridad para defender la frontera”, dijo Greg Abbot.
Apuntó directamente al presidente: “Las políticas de fronteras abiertas de Biden crearon este desastre. Si realmente le preocupa la vida humana, que refuerce las leyes de inmigración”.
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La instalación del muro generó un cruce entre los dirigentes políticos, con un primer pronunciamiento del Departamento de Justicia. La fiscal general adjunta Vanita Gupta expresó en un dictamen que las boyas representan "un riesgo de seguridad para la navegación en el Río además de sus implicancias humanitarias".
Mientras tanto, en la Casa Blanca, la secretaria de Prensa Karine Jean-Pierre no dudó en meterse en la disputa entre el gobernador que instaló la barrera. "La única persona que está sembrando el caos es el gobernador. Eso es lo que sigue haciendo: pantomimas políticas inhumanas", manifestó.
Cómo es el "muro flotante"
Las boyas esféricas tienen más de un metro de diámetro y están revestidas por alambres de púas. Se despliegan a lo largo de unos 300 metros cerca de Eagle Pass, colindante con la ciudad mexicana de Piedras Negras, Es un paso muy transitado de migrantes indocumentados hacia EE.UU.
El río Bravo, al que en Estados Unidos llaman río Grande, cubre la mitad de los más de 3.000 kilómetros de frontera entre la potencia del norte y México.
El nuevo muro flotante se suma al alambre de púas que ya existe en la orilla texana del río. También hay unos contenedores de barcos de carga que fueron colocados para reforzar la barrera física.
Esas boyas tienen diferentes alturas. Sin embargo, la mayoría son de unos 1,2 metros, y van ancladas al fondo del río para contrarrestar el movimiento propio del caudal.
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El director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steven McCraw, aclaró que se evaluó el posible riesgo con la instalación de estas boyas: "Queremos evitar que la gente resulte herida, evitar que haya ahogamientos".
Sin embargo, la presidenta de la ONG Proyecto Derechos Civiles de Texas, Rochelle Garza, alertó que esta medida solo suma un riesgo más al cruce.
LT
