La revista Vanity Fair en su versión estadounidense publica en su número de octubre un amplio informe sobre el rey Juan Carlos de España titulado “Rey y controversia”, en el que repasa los acontecimientos más importantes en la vida del rey desde su caída en Botswana -en abril de 2012-, cuando se conoció su polémica relación con Corinne zu Sayn-Wittgenstein, la aristócrata alemana con la que compartió muchos años de amistad y quien se definió como una “amiga entrañable”.
Según el autor del reportaje, nadie del entorno íntimo del monarca español -que actualmente tiene 75 años- duda de que él y la princesa Corinna mantuvieron una intensa relación pero “nadie quiere ser citado diciéndolo”. Uno de los confidentes se animó a afirmar a la revista que “el rey está muy enamorado de ella”.
Rubia, de figura estilizada y sensual, de gustos sofisticados, y acostumbrada a codearse con millonarios y jeques árabes, Corinna Larsen conoció al rey español en 2006 y desde entonces lo acompañó secretamente en su vida íntima, en sus vacaciones y fines de semana, influyó en su agenda y hasta en sus negocios, siendo recientemente acusada de realizar negocios turbios para el Gobierno español y otros relacionados con Iñaki Urdangarin, el yerno del rey, imputado en un caso de corrupción.
La propia Corinna habló en la entrevista, afirmando que todavía se encuentra “saliendo de la tormenta” mediática en la que se vio envuelta desde que su nombre saltara a la primera plana de la prensa mundial en abril del 2012, cuando se supo que acompañaba al rey en su viaje secreto al África. La princesa reconoció que no pisa España desde el pasado mes de diciembre y que no está pensando en regresar porque “no sería ni apropiado ni inteligente”.
En la entrevista, sin embargo, la empresaria alemana reconoce que sigue manteniendo contacto con el rey Juan Carlos: “Sí, somos amigos íntimos. Algunas personas no entienden que las cosas pueden suceder en un momento dado en el tiempo, y luego terminan, pero la amistad no termina. Él ahora es un anciano caballero que lucha por su salud, y creo que necesita toda la ayuda que pueda conseguir... La gente espera que pase algo grande de una manera u otra. Pero no va a pasar nada, a excepción de que él no puede irse de caza y yo no puedo ir a España. Él llama a mis hijos una vez por semana para saber como están. Se comporta como se comportaría un amigo”.
Quien también habla en la entrevista es Pepe Fanjul, un amigo del rey, a quien definió como “una de las personas más carismáticas” y “el principal embajador de España en el mundo”. Hablando sobre Corinna, dice que Juan Carlos de Borbón la considera una “amiga querida y leal”: “Es una brillante mujer de negocios muy trabajadora. El rey considera que sería injusto que su negocio se hubiera arruinado. Se la considera una amiga querida y leal, que siempre ha sido muy respetuosa con la familia real”.
Desde 2008, Corinna vivía en una residencia en las inmediaciones del Palacio de El Pardo, uno de los palacios oficiales de los monarcas españoles, donde disponía de protección oficial. Los agentes de seguridad real dieron nombres en clave al rey y su amiga para custodiarlos en sus andanzas -“El Rubio” e “Ingrid”- y hablan del trato exigente y prepotente de la que se cree reina de España. Según los rumores, los reyes Juan Carlos y Sofía viven separados desde hace años.
Es presidenta de “Boss&Co. Sporting Agency”, una prestigiosa armería que organiza expediciones de caza para la alta sociedad, en diciembre se instaló en Nueva York, y en febrero habló para el diario El Mundo, en una entrevista que aprovechó para “lavar su imagen”: “Toda esta tragedia ha sido tan innecesaria. He pasado una auténtica pesadilla, he perdido un cliente tremendamente importante y mi número de teléfono personal ha sido publicado en los periódicos”. En todo caso, siempre negó la existencia de su romance con el "rey enamorado".