
El gobierno británico fue advertido en 1976 por un informe del Ministerio del Exterior de ese país
sobre la
posibilidad de que Argentina invada las Islas Malvinas, que
además
urgía a negociar el destino del disputado archipiélago,
según documentos del Archivo Nacional publicados hoy en Londres.
Los documentos desclasificados revelan que el entonces primer ministro laborista
Harold Wilson fue advertido de que el conflicto armado con la
dictadura argentina sería inevitable, según consignó la agencia de noticias
DPA.
En los papeles ministeriales, hechos públicos hoy por primera vez, los funcionarios señalaron
a Wilson que Gran Bretaña tenía "pocos amigos internacionales" en la histórica disputa, razón que
estimaban suficiente para
reanudar las negociaciones con Buenos Aires.
"La conclusión del ministro del Exterior es que debemos ceder un poco de terreno y que
nuestro mejor recurso es estar preparados para discutir un acuerdo
de arrendamiento con los argentinos", escribió
John Hunt, uno de los principales asesores del Foreign
Office, entonces dirigido por
James Callaghan.
Hunt argumentó que
Argentina se encontraba en "rumbo de colisión" con Londres
y no podía permitirse retroceder.
"Hay muchas maneras en que Argentina podría actuar contra nosotros, incluyendo la invasión de
las islas (...) y no estamos en posición de reforzar y defender las islas como un compromiso a
largo plazo", dice el documento.
"La alternativa de quedarnos firmes y soportar las consecuencias es por lo tanto
impracticable", concluye.