El presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó este lunes en un discurso en Shanghai (este) que China y Estados Unidos "no tienen que ser rivales" pero insistió en la importancia de los "derechos universales" como la libertad de expresión, de culto y de información, que -expresó- "deberían estar al alcance de todo el mundo, incluidas las minorías".
En el primer día de su visita oficial a China y ante un grupo de estudiantes, con los que posteriormente estaba prevista sesión de preguntas-respuestas, el mandatario también alabó a una China "majestuosa" y declaró que unas buenas relaciones entre Pekín y Washington pueden conducir a un mundo más próspero y pacífico.
"Las libertades de expresión, culto y el acceso a la información son, en nuestra opinión, derechos universales. Deberían estar al alcance de todo el mundo, incluidas las minorías étnicas y religiosas, ya estén en Estados Unidos, China o en cualquier otro país", agregó en su discurso, transmitido en directo por algunos sitios internet chinos y por la televisión de Shanghai.
El presidente estadounidense llegó a última hora del domingo a Shanghai para una visita hasta el miércoles en China. Tras su encuentro con varias decenas de estudiantes de las principales universidades de la capital económica china, tiene previsto viajar a Pekín para mantener una primera entrevista con su homólogo chino, Hu Jintao.
El viaje de Obama a China es visto como el punto clave de la gira por Asia de una semana que ya le condujo a Tokio y a Singapur y que tras Shanghai y Pekín lo llevará a Corea del Sur.
Obama insistió en un discurso en Tokio en que quiere mostrar a Pekín que Washington no es un rival sino un socio de China.
Fuente: AFP.