Manchester - El senador demócrata Barack Obama aparece mejor posicionado para asestarle este martes un segundo y aplastante golpe a Hillary Clinton y aumentar sus posibilidades de convertirse en el primer presidente negro de Estados Unidos, mientras en New Hampshire los electores votaban en unas primarias claves.
Cinco días después de su triunfo en Iowa, Obama disfruta de una sólida ventaja en New Hampshire y por primera vez terminó con la ventaja a nivel nacional que Hillary Clinton tenía entre los electores demócratas, según recientes sondeos.
La ex primera dama apareció en un centro de votación en una escuela de Nashua, New Hampshire, sumándose a un numeroso grupo de excitados escolares, estrechó manos y luego se dirigió a sus seguidores, muchos de los cuales parecían cerca de las lágrimas mientras la abrazaban. Consultada sobre cómo se sentía, Clinton respondió: "realmente bien", un día después de haber contenido las lágrimas en la campaña electoral en una rara demostración emotiva, cuando la presión por los daños sufridos en su carrera hacia la Casa Blanca parecía haber concluido.
Del lado republicano, John McCain parece consolidar su ventaja sobre su rival Mitt Romney, un acaudalado empresario mormón, que necesita un buen desempeño en New Hampshire, tras su mediocre segundo lugar la semana pasada en Iowa.
En el minúsculo centro turístico de Dixville Notch, sus 17 votantes registrados comenzaron a votar inmediatamente después de la medianoche (05H00 GMT), manteniendo así una excéntrica tradición. Los resultados escritos en un tablón mostraban 7 votos para Obama; 2 para el ex senador John Edwards y uno para el gobernador de Nuevo Mexico, Richardson en el Partido Demócrata. Entre los republicanos, McCain recibía 4 votos, Romney 2 y el ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani, uno.
En ese pueblo no había votos para Clinton ni para el triunfador republicano en Iowa, Mike Huckabee, quien quedó a la cabeza de las últimas encuestas en intenciones de voto a nivel nacional.
Clinton hizo el recorrido de todos los programas periodísticos matinales, en los que descartó la posibilidad de que su campaña sufriera un golpe fatal si tenía un pobre desempeño en New Hampshire. "Usted sabe: es importante (señalar) que cuando se les pregunta al senador Obama y al senador Edwards cuáles son sus mayores logros, no tienen demasiado para responder", declaró Clinton a la cadena CBS.
Obama, quien no dio entrevistas este martes, cerró su campaña en New Hamshire con una estridente concentración en Concord a última hora del lunes, en la que hizo gala de una elevada oratoria ante un gran número de asistentes. "íA partir de mañana, haremos historia, vamos a arreglar el país, vamos a arreglar el mundo!", gritó durante un discurso de 45 minutos, a menudo interrumpido por la multitud.
La presión de Obama parecía estar cobrando su peaje a Clinton el lunes, cuando estuvo al borde de las lágrimas ante la pregunta de cómo hacía cada día para seguir adelante. "Esto es muy personal. No es sólo política. Veo lo que está pasando. Debemos revertirlo", dijo con la voz quebrada, tras dialogar con algunos votantes en una cafetería. Destacando la importancia de los resultados de Iowa y New Hampshire, el diario Congressional Quarterly recordó que "en carreras competitivas de las últimas tres décadas y media, todos los candidatos que ganaron en ambos (estados)... terminaron siendo designados candidatos de su partido".
Las últimas encuestas de New Hampshire mostraron como favorito a Barack Obama. Una encuesta de USA Today/Gallup señala que el líder negro tiene 13 puntos de ventaja sobre Clinton. Y una encuesta nacional señala que Obama, el más joven de los precandidatos estadounidenses, alcanzó a Clinton en la primera posición de los demócratas de cara a las presidenciales de noviembre.
En efecto, Clinton y Obama están empatados en 33% de las intenciones de voto a nivel nacional, según la firma Gallup. A mediados de diciembre, antes de la victoria de Obama en la primera interna, Clinton lo aventajaba por 12 puntos en las encuestas nacionales.
New Hampshire organiza primarias "semiabiertas". Los electores que no están inscritos en ningún partido pueden participar en la primaria demócrata o republicana. En cambio, los electores inscritos como republicanos o demócratas no pueden votar en la primaria del otro partido. Unos 850.000 votantes están inscritos en las listas electorales de New Hampshire: 26% demócratas, 30% republicanos y 44% independientes.