INTERNACIONAL
Elecciones presidenciales

En Nicaragua se disputa el equilibrio regional

El ex líder revolucionario Daniel Ortega podría imponerse hoy frente a los liberales. Sandinistas disidentes critican a su antiguo jefe por haber cambiado el ideario original de la guerrilla que tumbó al dictador Anastasio Somoza en 1979.

1104nicaraguaelecciones4
Daniel Ortega est cerca de volver a la Presidencia | AFP

Los nicaragüenses eligen hoy un nuevo presidente, en una elección que el continente mira con interés y los Estados Unidos con el temor de que la compulsa marque el retorno del sandinismo al poder, aunque ese triunfo que pronostican las encuestas puede no alcanzar para evitar la segunda vuelta.

En rigor, son cinco los candidatos que buscan la jefatura del Estado: el sandinista Daniel Ortega, los liberales Eduardo Montealegre y José Rizo, el también sandinista pero disidente Edmundo Jarquín y el controvertido Edén Pastora, quien fue dirigente sandinista primero y contrarevolucionario después.

El padrón incluye a unos 3.600.000 ciudadanos y para evitar el ballotaje, un candidato debe lograr el 40 por ciento de los votos o más del 35 pero con 5 puntos de ventataja; si este escenario no se cumpliera habría una segunda vuelta, todavía sin fecha, entre los dos más votados.

Ortega, que encabeza la alianza "Unida, Nicaragua Triunfa", con el ex presidente liberal Arnoldo Aleman –quien está acusado de evadir más de 100 millones de dólares al fisco-, lidera las encuestas con algo más del 30 por ciento de la intención de votos, por lo que la incógnita estaría en quién será el segundo candidato más votado.

Todo indica que detrás estará el ex banquero y ex ministro Montealegre, candidato de la Alianza Liberal -escindido del tradicional Partido Liberal Constitucional (PLC)-, quien tiene el visto bueno de los estados Unidos y el respaldo de las principales corporaciones económicas del país.

El ex vicepresidente Rizo, del gobernante PLC, aspira a meterse en la pelea apoyado en la férrea estructura del partido, con fuerte peso en el campesinado, y Jarquín -con el respaldado de los intelectuales nicaraguenses- pretende, desde el Movimiento Reformador Sandinista (MRS), capitalizar el descontento con Ortega.

Con una candidatura testimonial desde el Partido de Acción Democrática, el cuadro lo completa Pastora, ex sandinista –conocido como “Comandate Cero”-, quien en 1981 pasó a dirigir a los "contra", grupo paramilitar que peleaba en contra de la revolución perpetrada en 1979 contra el dictador Anastasio Somoza.