Encuentran asesinado a tiros a un agente de Infantería de la Federal

L.N./Agencias
Lo encontraron en el interior de su auto. Con el torso ensangrentado y el cuerpo vencido sobre el volante. Le pegaron tres tiros. Y todavía no se sabe por qué.
El asesinato de Javier Jaime, de 37 años, despertó una enorme conmoción en Avellaneda. Jaime era agente del Cuerpo de Infantería de la Policía Federal. Sabía como defenderse.
Fuentes policiales informaron que el crimen fue descubierto el jueves pasado a la noche. La víctima estaba en el asiento del conductor de un Volkswagen Bora. No llevaba uniforme porque estaba franco de servicio.
Su auto estaba con el motor en marcha y las balizas encendidas, algo que le llamó la atención a un vecino que decidió dar aviso al 911.
Al lugar, llegaron efectivos de la comisaría segunda de Lanús. Y enseguida lo hicieron peritos de la Policía Científica, quienes trabajaron con el fin de obtener evidencias y rastros en la escena del crimen y alrededores.
Los investigadores descartaron, en principio, que el policía haya sido víctima de un intento de robo, ya que encontraron su arma reglamentaria, una pistola 9 milímetros; 2 mil pesos en efectivo y documentación.
Además, los investigadores detectaron que el asiento del acompañante tenía la funda corrida, lo que hace suponer que alguien subió al auto y hubo un forcejeo previo al crimen, por lo que se investiga si el agresor era un conocido de la víctima que ascendió al vehículo con su consentimiento.
Según la agencia de noticias de Télam, los forenses determinaron que Jaime recibió tres disparos: uno en el brazo que le dejó signos de quemaduras y deflagración, por lo que fue realizado a muy corta distancia, y otros dos en la parte derecha del abdomen.
Estos habrían sido realizados con un arma calibre 9 milímetros que no era la que portaba el agente.
Anoche, los detectives procuraban obtener pruebas e imágenes que pudieran haberse captado con cámaras instaladas en la zona para establecer la mecánica y circunstancias del ataque.
Jaime se convirtió en el decimosexto policía federal asesinado en 2013, doce de los cuales estaban en actividad y cuatro retirados.
En tanto, hubo igual cantidad de policías bonaerenses muertos en el mismo lapso, quince que estaban desempeñándose en sus cargos y uno retirado