Este domingo 7 de febrero a Santiago de Chile el féretro que llevaba el cuerpo de Francisco Martínez, el malabarista asesinado por un carabinero el viernes 5, en la localidad de Panguipulli, al sur del país. El artista fue enterrado en Puente Alto, su ciudad natal y donde reside su familia.
Antes de partir rumbo a la capital chilena, el cuerpo de la víctima fue retirado desde el Servicio Médico Legal de la ciudad de Valdivia, y trasladado al centro de la ciudad de Panguipulli, donde una multitud lo despidió entre cánticos contra la policía y el gobierno.
El asesinato ocurrió el pasado viernes, cuando un carabinero mató en la vía pública a Martínez. El joven, que se ganaba la vida haciendo malabares con machetes usados y sin filo, fue amenazado y le dispararon dos balazos a modo de “advertencia”. Sin embargo, cuando el malabarista se dirigió en dirección al uniformado, fue baleado mortalmente.
Según el testimonio de una testigo publicado en el portal chileno Resumen, el carabinero disparó a los pies de la víctima a pesar de que ya no ofrecía resistencia, salvo gritos nerviosos. Otra testigo, que además es enfermera y auxilió al joven, contó que luego de los disparos, el oficial y el resto de sus compañeros escaparon del lugar.
Tras el asesinato, vecinos de Panguipulli realizaron protestas que dejaron como resultado incidentes e incendios de edificios públicos, entre ellos la Municipalidad de Panguipulli, el Departamento Social Municipal, Correos de Chile, ChileAtiende, el Registro Civil, Juzgado de Policía local, Essal y Recursos humanos de la Municipalidad. El asesinato quedó en manos de la Justicia, se abrió una investigación y se informó que el carabinero sigue detenido.
DT/HB