Mientras su hermano, el príncipe Alberto, se encuentra de viaje en el Polo Sur, la princesa de Mónaco lo reemplaza en las funciones protocolares. Esta vez, en la inauguración de la 33ª edición del circo de Montecarlo.
A la presidenta honorífica del certamen circense la acompaña su hija Paulina, convertida en toda una mujer con un sobrio vestido negro. Cuando era niña, participó del show en un arriesgado número con una elefanta junto a Franco Knie, quien era pareja de su madre. Cuando Estefanía rompió con el domador de elefantes se cortó la vocación circense de la niña, tal como recuerda la revista Hola. ¿La retomará o se conformará con las funciones protocolares de los Grimaldi?
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite