Dos personas allegadas al presidente Donald Trump sufrieron sendos reveses judiciales: su ex jefe de campaña, Paul Manafort, fue declarado culpable por fraude fiscal y estafa bancaria, mientras que su ex abogado, Michael Cohen, admitió haber violado leyes de financiamiento de campaña electoral. Los dos podrían ser condenados a penas de varios años. Aún no está claro cuánto daño político causará esto a Trump.
Cohen admitió ante la corte en Nueva York que violó las leyes de financiamiento de campaña electoral por encargo de un candidato, pero no dio su nombre, indicó una reportera de dpa en el lugar. Sin embargo, su declaración fue interpretada como una referencia a Trump. En total, Cohen se declaró culpable en ocho puntos. La sentencia en su conocerá el 12 de diciembre.
Las acusaciones giran por un lado en torno a un posible fraude impositivo y bancario en relación con empresas de taxis que pertenecen a Cohen, y por otro al hecho de haber pagado dinero a mujeres que aseguraron haber tenido relaciones con Trump.Según Bloomberg, Cohen explicó ante el tribunal que pagó 130.000 dólares por encargo del candidato a una persona para que ésta se mantuviera en silencio.
Michael Cohen habría pagado 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels para que no hablara sobre el presunto romance con Trump durante la campaña presidencial de 2016.
En otro momento, Cohen había declarado que le había pagado un mes antes de las elecciones de noviembre de 2016 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels para que no hablara sobre el presunto romance con Trump. Además se presume que organizó el pago de sobornos de 150.000 dólares a la ex conejita de Playboy Karen McDougal, que dice haber tenido un "affaire" con el actual presidente.
El abogado de Trump, Rudy Giuliani, subrayó que en la demanda contra Cohen no hay contenidas acusaciones contra Trump. En una declaración citada por los medios estadounidenses, Giuliani afirmó que fue Cohen quien mintió durante mucho tiempo y que eso fue señalado también por la fiscalía.
Cohen es descrito como el "fixer" (alguien que resuelve cosas) del republicano y se lo consideraba muy cercano al mandatario. En las últimas semanas, sin embargo, dio a entender en diversas entrevistas que se distanciaba de su antiguo jefe. A la vez, se dio a conocer una conversación entre Cohen y Trump que el abogado grabó en secreto, lo que fue muy cuestionado por el mandatario. "El mensaje del día de hoy es que las leyes deben respetarse", dijo el fiscal adjunto del estado de Nueva York, Robert Kuzhami. Cohen trató de estar por encima de la ley y debe pagar ahora un precio caro, añadió.
"CAZA DE BRUJAS"
Por su parte, Manafort fue declarado culpable en ocho de los 18 cargos por fraude fiscal y estafa bancaria. Un jurado lo encontró culpable en cinco cargos de evasión impositiva, uno por no informar sobre una cuenta bancaria en el extranjero, y dos por estafa bancaria en la obtención de préstamos. En los otros diez cargos no se dictó veredicto. Antes de un acto en Virginia Occidental, Trump dijo que estaba "muy triste" por el resultado del juicio contra Manafort. "Paul Manafort es un buen hombre. Estuvo con Ronald Reagan. Estuvo con un montón de distintas personas a lo largo de los años. Me siento muy triste por esto", dijo el presidente.
"No tiene nada que ver con una conspiración rusa", dijo Trump a periodistas en Charleston. "Esta es una caza de brujas y una desgracia", agregó. El proceso judicial contra Manafort comenzó el 31 de julio con la elección del jurado en Alexandria, cerca de Washington. El hombre de 69 años fue acusado de ocultar a las autoridades ingresos millonarios derivados de su trabajo como asesor político en Ucrania.
También se le acusó de haber mentido a los bancos para lograr créditos por 20 millones de dólares. Manafort podría ser condenado a una pena de prisión de por vida. La pena máxima para las ocho acusaciones en las que se declaró culpable es de 80 años de prisión en total.
Manafort deberá responder a partir de septiembre en otro juicio. Es acusado entre otras cosas de lavado de dinero, declaraciones falsas y conspiración criminal. Manafort se declaró hasta ahora no culpable.
Se trata del primer juicio que se ha puesto en marcha como consecuencia de las investigaciones sobre las supuesta intromisión de Rusia en el proceso electoral estadounidense de 2016, aunque esta causa no está relacionada directamente con el núcleo de las pesquisas. Las investigaciones apuntan a aclarar si durante la campaña electoral de 2016 existió un pacto secreto entre el equipo de Trump y Rusia para beneficiar al magnate republicano.
Otras figuras del entorno de Trump -entre ellas Gates y el ex asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Michael Flynn- que están en el foco de la investigación se han declarado culpables para evitar procesos judiciales. Manafort dirigió entre junio y agosto de 2016 la campaña de Trump y estuvo presente por ejemplo en el congreso del Partido Republicano en el que fue nominado el hoy presidente.
Un colaborador de muchos años de Manafort, Rick Gates, perjudicó gravemente a Manafort en el proceso. Gates dijo que mantenía junto a su jefe 15 cuentas en negro en el extranjero. Desde allí enviaba dinero a Manafort que éste declaraba como préstamos en vez de ingresos para evadir impuestos. La fiscalía logró comprobar en el proceso que Manafort adquirió con estas transferencias vestimentas, coches y casas caras.