Miami - Félix dejó de ser huracán hoy y se convirtió en una depresión tropical, con lo que los pronosticadores esperan aún fuertes lluvias que podrían provocar inundaciones y deslaves en Nicaragua y Honduras.
Menos de 24 horas después de tocar tierra como un poderoso huracán categoría 5, Félix perdió fuerza en la madrugada sobre las montañas de Centroamérica y se acercaba a la capital hondureña, Tegucigalpa con vientos de 45 km/h, informó el Centro Nacional de Huracanes estadounidense (NHC), con sede en Miami.
La depresión tropical podría provocar todavía lluvias de 150 a 250 milímetros sobre el norte de Nicaragua y El Salvador, y de 250 a 380 milímetros sobre Honduras, informó el centro.
El fenómeno meteorológico podría dejar caer hasta 600 milímetros en algunas zonas montañosas, agregó el NHC. "Estas lluvias podrían producir inundaciones repentinas y deslaves", explicó el centro.
"Las personas en las zonas inundables deberían tomar las precauciones necesarias para proteger su vida y propiedades". Félix tocó tierra en el noreste de Nicaragua ayer como huracán categoría cinco (la máxima) con vientos de 260 km/h, y dejó al menos cuatro muertos.
Fuente: AFP