Con una ventaja de diez puntos sobre la oficialista Blanca Ovelar, quien ya reconoció su derrota ante las cámaras, el candidato opositor Fernando Lugo es el ganador de las elecciones presidenciales realizadas ayer en Paraguay.
De esta manera, el ex obispo católico, quien renunció al ministerio sacerdotal en diciembre de 2006, será el presidente de Paraguay hasta 2013, luego de 61 años ininterrumpidos de gobierno del Partido Colorado.
Entre las figuras extranjeras que brindaron su apoyo a Lugo estuvo Hebe de Bonafini, presidenta de Madres de Plaza de Mayo. "Si gana Lugo va a ser un paso importantísimo no solo para Paraguay, sino para toda Latinoamérica", declaró al caminar del brazo del ex religioso cuando el candidato fue a votar.
Según los resultados oficiales, contabilizadas un 92 por ciento de las 14.306 mesas habilitadas en todo el país el ex obispo católico obtiene un 40,8 por ciento de los votos, contra un 30,8 de Ovelar. El boca de urna daba a Lugo una ventaja menor a cuatro puntos.
"El resultado es irreversible y reconocemos el triunfo del candidato opositor Fernando Lugo. Saludamos el triunfo de la Alianza", declaró poco antes de las 22 la candidata oficialista Blanca Ovelar, quien advirtió: "Tenemos mayoría en las gobernaciones y también en diputados y senadores".
Las explosiones de fuegos artificiales y ruido de bocinas de autos, que atronaban en Asunción desde que los primeros sondeos a boca de urna comenzaron a anticipar la victoria a Lugo, se redoblaron y alcanzaron un frenesí tras el reconocimiento del resultado por parte de la candidata oficialista.
Algo similar ocurrió en el Obelisco porteño, donde antes aún de las declaraciones de Blanca Ovelar una multitud se dio cita para festejar la victoria de Lugo haciendo flamear banderas de su país.
"Les pedimos que nunca nos dejen solos, la democracia la haremos juntos", instó Lugo a la multitud congregada en el centro de Asunción apenas después de anunciada su victoria por el Tribunal Electoral. "Que este pueblo sea conocido de ahora en más por su honestidad y no por su corrupción", acotó el ex obispo, quien asumirá el 15 de agosto.
Por su parte, el general retirado Lino Oviedo, cuya fuerza política se ubica tercera con el 22 por ciento de los sufragios, prometió asegurar la gobernabilidad y valoró la importancia de la bancada legislativa que tendrá en el Congreso.
De los casi 3 millones de paraguayos habilitados para el acto eleccionario, un 65 por ciento concurrió a las urnas para votar, además de presidente, 45 senadores, 80 diputados, 18 representantes al Parlamento del Mercosur (Parlasur), 17 gobernadores y 214 concejales departamentales.
La jornada finalizó sin que se registraran mayores incidentes, pese a las denuncias de posible fraude por parte del oficialismo que en un primer momento la sobrevolaron.
El ex presidente colombiano Andrés Pastrana, que encabeza la misión de observación internacional IFES, afirmó poco antes del cierre de las mesas que hubo "una gran fiesta democrática".
Sin embargo, la organización Transparencia Internacional denunció haber comprobado compra de votos, reparto de dinero en locales de votación y la presencia de representantes del Partido Colorado en "situación intimidatoria".
"Se comprobó la compra de cédulas y reparto de dinero en los mismos locales de votación", denunció Pilar Callizo, observadora de Transparencia Internacional, en el canal 4 local.
Fuente: DPA y AFP.
