Un escándalo sexual de proporciones mayores se cierne sobre Paraguay tras conocerse que el penal
más grande del país era utilizado como
escenario para la filmación de pornografía infantil. De inmediato, el gobierno de
Fernando Lugo dispuso el desplazamiento de su director, Julio Acevedo, y la intervención de la
cárcel de Tacumbú para dilucidar hasta qué nivel de responsabilidad llega la organización que
permitía a los presos coaccionar a menores a través de internet para llevarlas hasta la cárcel,
abusar de ellas y filmarlas.
En un comunicado, el Ministerio de Justicia y Trabajo anunció la intervención por sesenta
días del centro penitenciario de Asunción y designó al frente de la tarea a la directora de
Institutos Penales, Olga Blanco. La decisión se adoptó como respuesta a la investigación que
conduce la fiscal Teresa Martínez y que la llevó a requisar la prisión incautando en el
operativo gran cantidad de material de pornografía infantil supuestamente filmada y producida en
uno de los sectores de la cárcel que alberga a un total de 3 mil reclusos.
Según informó
el diario
ABC, el director suspendido de la Penitenciaría de Tacumbú, Julio Acevedo, declarará
hoy ante la fiscala Teresa Martínez, precisaron fuentes de la investigación.
"Les solicitaban (a las menores) que les admitan como amigos en sus redes sociales. Una vez
que conocían su perfil tras indagar sobre su vida, las amenazaban con atentar o secuestrar a sus
familiares", detalló Martínez. Según la funcionaria, el blanco de los presidiarios eran
adolescentes de entre 14 y 17 años, a quienes exhortaban a visitarlos en la cárcel, donde abusaban
de ellas. Según demostró la primera investigación, los presos contaban con el apoyo de un ex
recluso en libertad condicional, que se encargaba de seguir a las víctimas y vigilarlas.