Hace 7 años el cardenal primado de Buenos Aires Jorge Mario Bergoglio se convertía en el primer latinoamericano y primer Jesuita en convertirse en Papa de la Iglesia Católica.
El primer año se enfocó en emprender una reforma a la Iglesia que algunos tildan de insuficiente y a otros le parece innecesaria o exagerada. Los primeros gestos fueron despojarse del boato que caracterizó a los sucesores del trono de San Pedro. "En estos años, Francisco ha demostrado ser el Papa para estos tiempos y sigue llamando la atención de muchos, dentro y fuera de la Iglesia por su sencillez, desprendimiento, audacia y cercanía", dice una nota de ACI Prensa en la que recuerda que luego de un mes de ser electo, Francisco creó un Consejo para la reforma institucional de la curia en la que participan cardenales de su confianza.
Por qué eligieron a Bergoglio para que sea el Papa Francisco
El segundo año se caracterizó por los viajes: Asia,África, Sudamérica, Cuba y Estados Unidos. Estuvo en Ecuador, Bolivia y Paraguay pero no visitó la Argentina. Una pregunta que todavía se siguen haciendo muchos, el por qué de la negativa a visitar su tierra.
La visita a México de 2016 fue otro hito a destacar, donde más de 10 millones de personas participaron de las actividades relacionadas con el Sumo Pontífice. En ese año también estuvo en Cracovia, Polonia, presidiendo la Jornada Mundial de la Juventud. Fue uno de los concurridos encuentros con jóvenes luego del de Río de Janeiro en 2013, con tres millones de asistentes. Estuvo también el el campo de concentración de Auschwitz y en el santuario de la virgen de Czestochowa. La visita al muro de los Lamentos fue otro de los gestos que hay que destacar en estos siete años.
El Papa Francisco celebra sus 50 años de servicio en la Iglesia católica
La canonización de Teresa de Calcuta en la Plaza San Pedro en 2016 fue otro de los hitos, además de otros siete santos, entre ellos el niño mexicano José Sánchez del Río, mártir de la guerra cristera, y el sacerdote argentino José Gabriel del Rosario Brochero, el “Cura Brochero”.
Viajó a Fátima en Portugal donde canonizó a dos de los pastorcitos, Santa Jacinta y San Francisco Marto. En 2018 visitó Bogotá, Chile y Perú.