Acreedores internacionales le pusieron anoche un precio de 20 millones de dólares al barco insignia de la Armada argentina, según consignó la agencia AP, después que un juez en Ghana dictaminó que la fragata escuela Libertad no podrá zarpar sino hasta que Argentina "resuelva los reclamos en su contra" por deudas no pagadas.
Los fondos buitres están exigiendo el pago total de los bonos argentinos por los cuales la mayoría de los inversionistas aceptaron 30 centavos de dólar cada uno en 2005.
El juez Richard Agyei-Frimpong ordenó días antes que el velero de altura permanezca anclado en el puerto de Tema después que los acreedores citaron juicios en Estados Unidos y Gran Bretaña que aprueban la incautación de activos argentinos en todo el mundo. El jueves, el juez dijo que Argentina no lo convenció de retirar la medida cautelar.
El gobierno de Argentina dijo que el fallo "viola las normas internacionales", así como las resoluciones de jueces en Estados Unidos, Alemania y Francia que concluyeron que los buques militares argentinos son inmunes a cualquier decomiso.
"Esta decisión es violatoria de las normas internacionales que consagran las inmunidades de las que goza la Fragata en su condición de buque de guerra de la República Argentina. Con esta medida, que compromete la responsabilidad internacional de Ghana, se agrega a la cuestión judicial una dimensión política que afecta las relaciones bilaterales", dijo el ministerio de Defensa argentino.
Agregó que los viceministros de Defensa y de Relaciones Exteriores, Alfredo Forti y Eduardo Zuain, viajarán a Africa para analizar el asunto con las más altas autoridades de Ghana. "Es un paso que sí o sí había que dar. Es darle una mayor jerarquía por parte de Argentina a la situación, sobre todo porque no tenemos embajada en Ghana", opinó a FM Identidad el vicepresidente de la Liga Naval Fernando Morales.
"Hay 300 personas que están esperando la resolución de este tema. Si bien esas personas no están detenidas, porque pueden caminar por el muelle y hasta donde sabemos tienen un servicio de combis para asistirlos, no es un lugar y una situación grata", agregó. Y apuntó en materia de derecho internacional: "No hay antecedentes de este tipo, es la primera vez que un buque militar es embargado por algún tipo de deuda", explicó Morales.
Por lo pronto, los cadete asignados en los distintos puntos y tareas de la nave tienen acceso a internet y teléfonos, por lo que se pueden comunicar con sus familias en casa. Según declaraciones a prensa, dijeron que hay comida en el barco y que la tripulación pudo tomar autobuses hacia la ciudad para comprar cosas, pero que sus movimientos están restringidos.
El caso. La demanda fue presentado por el grupo NML Capital Ltd., una filial del fondo Elliot Capital Management, dirigido por el multimillonario Paul Singer, quien también encabeza un grupo de acreedores que exigen el pago del total, más los intereses, de los bonos argentinos que compraron a precios de remate después de que la economía de Argentina se derrumbó en 2002.
En un comunicado difundido el jueves, la cancillería argentina calificó a Singer de "especulador financiero" y a NML Capital de "fondo buitre".
Singer "se vanagloria de haber ganado siempre con su estrategia de comprar deuda en default para luego multiplicar en forma geométrica su inversión. La inmoralidad de su práctica usuraria ha despertado la reacción de varias organizaciones globales a partir de su ejercicio precisamente contra países africanos, en cuanto los fondos buitre ejecutaban los fallos judiciales obtenidos en Nueva York y Londres para apropiarse de los fondos de ayuda destinados a paliar la pobreza africana", agregó.
