En un hecho sin precedentes, el tradicional desfile de la fiesta nacional francesa en París contó hoy con la presencia de varias decenas de jefes de Estado y de gobierno y del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, invitado de honor en esta ocasión.
Acompañado por su esposa, la cantante Carla Bruni, el presidente francés recibió también a la ex rehén de las FARC, Ingrid Betancourt, quien fue premiada ayer con la Legión de Honor del gobierno francés. La ex candidata presidencial colombiana acudió al acto junto a su hija Melanie.
Otro hecho sin precedentes fue también el desfile de dos contingentes de Cascos Azules. Los soldados de la paz iniciaron el desfile después del paso por el cielo parisino de la escuadrilla acrobática de la Patrulla de Francia.
En la parte militar también hubo novedades, como la participación de siete paracaidistas militares que cerraron el desfile con un salto sobre la plaza de la Concordia, donde está instalada la tribuna oficial en la parte baja de los Campos Elíseos. Otra novedad fue también la presencia de dos aviones MIG, uno rumano y otro esloveno, que participaron en la parada aérea.
La de hoy es la segunda celebración del 14 de julio, día de conmemoración de la toma de la Bastilla, desde que Nicolas Sarkozy llegó al poder.
El desfile militar se llevó a cabo en medio de un clima de profundo malestar en las Fuerzas Armadas, que esperan con inquietud la supresión de 54.000 cargos establecida por el Libro Blanco de la Defensa, cuya aplicación debe conocerse antes de fin de julio.
