La pandemia de Covid-19 generó cambios profundos en la actividad laboral en el mundo, y en algunos casos los nuevos hábitos parecen ser permanentes. En Francia, un estudio reciente señala que los ciudadanos cambiaron sus prioridades y prefieren ganar menos pero tener más tiempo libre, y en muchos países las vacantes de trabajo son difíciles de llenar.
De acuerdo al estudio del Instituto Francés de Opinión Pública (Ifop), Francia transita una "epidemia de pereza" tras el coronavirus: el 37 % de los consultados dijeron estar menos motivados para trabajar que antes.
Esta “ola de pereza y agotamiento”, como la llama el sondeo, se caracteriza por una preferencia por el trabajo a distancia y de jornadas más cortas y menos intensas, aunque eso implique un salario más bajo. En muchos casos, los trabajadores optaron por renunciar o buscar una jubilación anticipada.
Se trata, no obstante, de un fenómeno que se extiende a nivel global. Mientras que en todo el mundo la demanda de mano de obra aumenta, las empresas tienen cada vez más problemas para encontrar candidatos.
Según un informe de la OCDE de julio, las tensiones por las vacantes laborales aumentaron significativamente a fines de 2021 en Estados Unidos, Gran Bretaña, Australia y Canadá en comparación con el período previo a la pandemia.
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El director ejecutivo de la PME alemana de software Currentsystem23, Michael Blume, dijo a AFP que tiene "muchas dificultades para encontrar empleados". "Se mire por donde se mire, hay escasez de mano de obra calificada", dijo el empresario. En agosto, en Alemania estaban vacantes 887.000 puestos de trabajo, tanto en el ámbito social y de la construcción como de la informática.
Las cifras de Estados Unidos son aún más vertiginosas en un país donde los carteles que anuncian "¡Estamos contratando!" se ven frente a restaurantes o colectivos. Más de 11 millones de puestos estaban vacantes a finales de julio.
Escasez de trabajadores: renuncias, jubilaciones y cambio de prioridades tras el Covid-19
"Las empresas siguen diciendo en las encuestas de opinión mundiales que es muy difícil contratar" desde la pandemia, señaló Ariane Curtis, economista de la firma Capital Economics en Toronto.
En momentos de desaceleración de la economía mundial por la guerra de Ucrania, la escasez de trabajadores es tanto más preocupante ya que afecta a sectores tan variados como el profesorado en Texas, la hotelería en Italia o la salud en Canadá.
Además, esto desestabiliza el funcionamiento de muchas empresas: las farmacias de Wisconsin (EE.UU.) tienen que cerrar en determinados momentos por falta de farmacéuticos, las unidades asistenciales de los hospitales canadienses en Alberta por falta de médicos y los restaurantes de la "Sunshine Coast" australiana, cerca de Brisbane, por falta de camareros.
La escasez de trabajadores se profundizó repentinamente con el Covid-19 y las razones son múltiples: jubilación anticipada, Covid prolongado, salarios demasiado bajos, condiciones de trabajo demasiado difíciles, reorientaciones profesionales en nombre de una búsqueda de sentido, caída drástica de la inmigración debido a los confinamientos, mudanzas fuera de las grandes ciudades.
Nunca en la historia moderna algo había afectado tanto la noción misma de trabajo. "La pandemia provocó un cambio fundamental en la mentalidad y las prioridades de los trabajadores", dijo Bonnie Dowling, socia de la consultora McKinsey, quien realizó un estudio sobre las oleadas de renuncias en varias regiones del mundo.
"La gran pregunta es si lo que hemos estado viendo durante meses se calmará o no", dijo por su parte Mike Smith, experto en reclutamiento internacional de Randstad Sourceright en los Países Bajos.
"No creemos que sea un cambio transitorio", dijo. "Es más bien un cambio estructural en la manera en que los empleados encaran el trabajo" y esto requerirá que las empresas y los Estados se adapten a la nueva situación, señaló.
AG / DS / ED