INTERNACIONAL
LA CONFERENCIA DE PRENSA EN EL CIELO

Francisco también habló sin filtro sobre los escándalos de la Curia y Vatileaks

Desde un enfoque político y teológico, el Sumo Pontíficebrindó detalles sobre su pensamiento respecto de la actualidad de la Iglesia. Galería de fotos

El encuentro de Francisco con los periodistas durante una hora y media del vuelo de Río a Roma en julio de 2013.
| AP

Tal como lo había prometido a los miembros de la prensa internacional, el papa Francisco apareció en pleno vuelo a Roma frente a los periodistas para responder a todas sus preguntas sin censuras ni evasiones. En esta primera nota, todas sus declaraciones de corte político, social y dogmático durante la inédita conferencia de prensa en el cielo.

La primera pregunta que se le formuló al Sumo Pontífice, fue sobre las reformas pensadas por él para el IOR, también conocido como el "Banco Vaticano".

"Los pasos que fui dando en estos cuatro meses y medio vienen de dos vertientes. El contenido de lo que había que hacer, todo, viene de la vertiente de las congregaciones generales que tuvimos los cardenales. Fueron cosas que los cardenales pedimos al que iba a ser el nuevo Papa. Yo me acuerdo que pedía muchas cosas, pensando en otro" (risas).

"Hay muchas propuestas que se hicieron que aún no están puestas en práctica como la reforma de la secretaría del sínodo, en la metodología, cómo la comisión postsinodal, que tenga carácter permanente de consulta, cómo los consistorios cardenalicios con temáticas no tanto formales como por ejemplo una canonización, sino con otras temáticas, etcétera. La vertiente de los contenidos viene de ahí.

"La segunda vertiente es la oportunidad", agregó. "Te confieso que a mí no me costó, al mes de pontificado, armar la comisión de los ochos cardenales. La parte económica pensaba tratarla el año que viene, porque no es lo más importante que hay que tocar. Sin embargo, la agenda se cambió debido a unas circunstancias que ustedes conocen, que son de dominio público, y que aparecieron problemas y había que enfrentarlos. El primero el problema del IOR: cómo encaminarlo, cómo delinearlo, cómo reformularlo, cómo sanear lo que haya que sanear".

"No sé cómo terminará el IOR. Algunos dicen que tal vez es mejor que sea un banco, otro que es mejor que sea un fondo de ayuda, otros dicen que hay que cerrarlo. Se escuchan estas voces. Yo no sé, me fío del trabajo de las personas del IOR, que están trabajando con esto. El presidente del IOR continúa, el que había antes, mientras que el director y el vicedirector han presentado su dimisión. No sé decirle cómo terminará esta historia. Esto es también hermoso. Se busca, se encuentra. Somos humanos. Debemos encontrar lo mejor, pero las características del IOR sea un banco, un fondo o lo que sea, sus características deben ser transparencia y honestidad. Debe ser así", sentenció.

En particular sobre el polémico Vatileaks, el lobby gay y Monseñor Ricca (el hombre a quien recientemente ha nombrado prelado del Banco Vaticano), afirmó que hizo "lo que el derecho canónico manda hacer, que es la investigación previa".

"Es un problema grande, pero no me he asustado", dijo.

"Se escribe mucho del lobby gay. Todavía no me encontrado con ninguno que me dé el carné de identidad en el Vaticano donde lo diga. Cuando uno se encuentra con una persona así, debe distinguir entre el hecho de ser gay del hecho de hacer lobby, porque ningún lobby es bueno. Si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para criticarlo? Debemos ser hermanos. El problema es hacer un lobby. De esta tendencia o lobby de los avaros, de los políticos, de los masones... Tantos lobbys. Este el problema más grande", explicó el Santo Padre.

Asimismo, se le preguntó a Francisco sobre si había encontrado resistencia en sus deseos de cambiar las cosas en el Vaticano y sobre los "santos y no tan santos". Respondió que "es verdad: hay santos en la curia. Cardenales, sacerdotes, obispos, monjas, laicos... Es gente que reza, que trabaja mucho y que también va al encuentro de los pobres. A escondidas".

"Hay santos en la curia", sin embargo agregó: "Aunque también hay alguno que no es tan santo. Y esos son los que hacen más ruido". "Hay algunos que dan escándalo, tenemos este monseñor en prisión, creo que aún sigue en prisión, y no ha ido a la cárcel porque se pareciera precisamente a la beata Imelda... No era un santo. Son escándalos y hacen daño. Una cosa que nunca he dicho antes y de la que me he dado cuenta: creo que la curia ha caído de nivel respecto al que tenía en los tiempos de los viejos curiales, fiel, que hacía su trabajo".

"Si hay resistencia por ahora yo no la he visto. Es verdad que no he hecho tantas cosas. Lo que si he encontrado es ayuda y gente leal. Pero esos que te dicen: 'Ay, qué bonito, qué bonito, qué bonito', y luego dicen lo contrario en otra parte, todavía no me he dado cuenta. Quizás hay alguno, pero no me he dado cuenta de estas resistencias. En cuatro meses no se pueden encontrar muchas", argumentó.

A la par, el Papa respondió sobre algunos de los temas más controversiales de la Iglesia católica: aborto y casamiento de personas del mismo sexo. "La Iglesia se ha expresado ya perfectamente sobre eso, no era necesario volver sobre eso, como tampoco hable sobre la estafa, la mentira u otras cosas sobre las cuales la Iglesia tiene una doctrina clara. No era necesario hablar de eso, sino de las cosas positivas que abren camino a los chicos. Además los jóvenes saben perfectamente cuál es la postura de la Iglesia", describió.

"¿Pero cuál es su postura en esos temas?", se le repreguntó. "La de la Iglesia, soy hijo de la Iglesia", contestó Francisco.

En línea con estos temas, en la entrevista de una hora y media de las decenas de periodistas que viajaban en avión junto al Papa no escapó el tema de la pérdidas de fieles en el mundo y en particular en Brasil. "Es cierto lo que usted dice de la baja de fieles. Es cierto", aceptó. "Hemos hablado con los obispos brasileños del problema en una reunión que hemos tenido ayer".

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