El presidente de Paraguay, Federico Franco, quien asumió tras la destitución parlamentaria de Fernando Lugo, replicó este domingo a la primera mandataria Cristina Fernández de Kirchner, que la salida del ex obispo del Ejecutivo no fue producto de "un golpe" de Estado sino de un juicio político que respetó la "Constitución".
"En Paraguay, no hubo golpe (de Estado) sino un cambio de guardia amparado en la Constitución", replicó el presidente del Paraguay a Cristina Fernández, quien advirtió que "Argentina no va a convalidar el golpe en Paraguay".
Franco, vicepresidente de Lugo cuando éste fue acusado por el Parlamento de 17 crímenes en medio de un enfrentamiento de policías y campesinos, sostuvo que "hay libertad absoluta" en Paraguay. Sin embargo, en las últimas horas, varios medios internacionales denunciaron sucesivos cortes en la transmisión de la TV pública paraguaya, mientras transmitía imágenes de las protestas contra la nueva administración.
Por otra parte, se refirió a la orden de la jefa de Estado de retirar al embajador argentino en Paraguay, Rafael Romá, al denunciar que ese diplomático "está ausente del país desde hace cuatro o cinco meses". La jefa de Estado local ordenó retirar al embajador argentino en Paraguay, Rafael Romá. Hoy, Franco se río de esa medida reprobatoria y denunció: "No tenemos embajador argentino. El embajador Rafael Romá creo que está ausente del país hace cuatro o cinco meses".
Asimismo, replicó a la presidenta que en Paraguay "prima el estado de derecho y hay libertad absoluta. Incluso, es más, hay un canal del Estado. ¿Imagina que el canal del Estado de Argentina, el canal público esté teniendo programas en contra del Gobierno? Hasta esa situación está permitida".
Consultado por Radio Mitre sobre si le pareció escaso el tiempo otorgado a Lugo para su defensa, respondió: "Sí, me parece poco". Sin embargo, dijo que el ex presidente "utilizó una hora cuarenta, no utilizó las dos horas (concedidas)".