INTERNACIONAL

Gaza | Brasil repudió la violencia e Israel le contestó con el 7-1

La irracionalidad llegó a las vías diplomáticas. Mientras, habrá un alto el fuego de 12 horas.

| AP

En el día 18 de la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza, el fracaso de un alto el fuego convive con una escalada diplomática insólita entre Israel y Brasil en torno a la evaluación que el gobierno de Dilma Rousseff realizó sobre el enfrentamiento que ya dejó más de 820 muertos y casi 5 mil heridos. Mientras la ONU insiste con que los responsables políticos devuelvan cierta paz a la región, el gobierno de Reuven Rivlin apuntó contra la diplomacia brasileña al punto de burlar al país con la derrota mundialista.

Todo comenzó el miércoles, cuando Brasil llamó a consultas a su embajador en Tel Aviv. Si bien se trata de un gesto normal en la agenda diplomática, dejó entrever el malestar de la administración de Rousseff hacia las operaciones israelíes en zonas palestinas, que ya han generado recelos en otros dirigentes del mundo.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

La respuesta israelí resultó inmediata. Según publicó el diario The Jerusalem Post, para el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores israelí, Yigal Palmor, el posicionamiento brasileño -que impulsaría un pronunciamiento regional en alguno de los innumerables bloques latinoamericanos- "es una demostración lamentable de cómo Brasil, un gigante económico y cultural, sigue siendo un enano diplomático".

El intento del canciller brasileño, Luiz Alberto Figueiredo, por aplacar los dichos de Palmor fue inútil. “Brasil es uno de los once países del mundo que tiene relaciones diplomáticas con todos los miembros de la ONU. Tenemos un historial de cooperación con la paz y las acciones por la paz internacional. Si hay algún enano diplomático, Brasil con seguridad no lo es”, contestó Figueiredo.

Aunque resaltó la “amistad” que une a ambos países, el funcionario aclaró que su país considera que la ofensiva israelí es "desproporcionada: ha dejado cerca de 700 muertos, de los que más o menos el 70 % son civiles, y entre los que hay muchas mujeres, niños y ancianos”. “Realmente no es aceptable ese ataque”, apuntó.

“La respuesta de Israel es perfectamente proporcional de acuerdo con la ley internacional”, retrucó Palmor. Lo siguiente fue un exabrupto impensado para el contexto diplomático: “Esto no es fútbol. En fútbol, cuando un juego termina en empate, es proporcional, y cuando es un 7 a 1, es desproporcional”, lanzó. “Lamento decirlo, pero es así”, insistió.

Más tarde, una nota oficial enviada al Planalto lamentó el cuestionamiento brasileño. “No contribuye a alentar la calma y la estabilidad en la región”, calificó el comunicado. “Estos pasos (..) lo que hacen es dar un espaldarazo al terrorismo, y naturalmente afectan a la capacidad de Brasil de influir (en Oriente Medio)”, siguió.

Más quejas. Argentina no quedó fuera de los planteos israelíes. Aunque con menor virulencia que la expuesta por Palmor, otro de los portavoces de la Cancillería israelí, Lior Haiat, lamentó que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner interpretara “al revés la causa y reacción” ante los ataques de Hamas.

El Gobierno argentino había "condenado" las operaciones terrestres sobre Gaza, iniciadas días atrás. "Esta decisión solamente generará más inestabilidad en la región, más víctimas y más sufrimiento", alertaba el comunicado del Palacio San Martín.

“Cualquier país del mundo tiene el derecho y la obligación de defenderse de ataques contra su soberanía y población”, contestó Haiat. Si las naciones "demuestran una fuerte postura contra el terrorismo de Hamas y el uso de civiles como escudos humanos, así como la utilización de hospitales y escuelas como bases para actividades terroristas, podremos luchar contra el terrorismo que nos tiene a todos como blancos", sostuvo.

Cómo sigue. Luego del ataque a una escuela de la ONU ayer, el Ejército israelí mató hoy a uno de los líderes de la Yihad islámica. Según fuentes de ese país, la vivienda de Salah Hasanein fue alcanzada por los bombardeos. Junto a él, murieron dos de sus hijos.

El deceso del jefe militar se suma a los del líder de un escuadrón de cohetes de la Yihad, un comandante de Hamas y el hijo de uno de sus superiores, Jalil al-Haya.

Aunque ambas partes rechazan un cese del fuego definitivo, Hamas e Israel aceptaron una tregua humanitaria de 12 horas, que comenzará este sábado.

 

(*) Editora de Perfil.com