La Reina Beatriz firmó este martes el acta de abdicación del trono, lo que convirtió automáticamente a Guillermo-Alejandro en rey de Holanda, y a su esposa la argentina Máxima, en reina consorte, durante una emotiva ceremonia en el Palacio Real de Amsterdam.
Visiblemente emocionados, Beatriz firmó la abdicación, tras 33 años en el trono. Automáticamente, el príncipe Alejandro pasó a ser el Rey de Holanda y Máxima la reina consorte, convirtiéndose en los primeros herederos europeos en llegar al trono en el siglo XXI.
Guillermo-Alejandro "estará por encima de los partidismos y será sensible a las necesidades actuales. Para ello necesita el apoyo de su pueblo", dijo el lunes en un discurso Beatriz, quien volvió a ser princesa de Holanda.
Guillermo-Alejandro es el primer rey varón de Holanda de los últimos 123 años y junto a su esposa conformará la pareja real más joven de las monarquías occidentales. "En estos momentos, la monarquía puede fomentar el respeto a la democracia y estimular la cohesión e integración social", señaló la ahora princesa Beatriz.
Este martes, poco después de la abdicación, Beatriz salió a saludar desde el balcón a los miles de presentes en la plaza, flanqueada por su hijo y Máxima, los nuevos reyes, la hija mayor de ambos, Amalia, de nueve años, quien pasó a llamarse Princesa de Orange, título de la heredera y las pequeñas princesas Alexia y Ariane.
Luego dará inicio la ceremonia oficial de entronización de Guillermo-Alejandro en la medieval Nieuwe Kerk (Iglesia Nueva), que ya está repleta de flores de colores, como corresponde en Holanda, donde son símbolo nacional.