Desde el 7 de febrero Pedro Von Eyken, el embajador argentino en Haití, no puede salir de la embajada. Está encerrado junto a su esposa en un edificio custodiado por gendarmes para resguardarse de las violentas protestas que se desarrollan en la calle.
"Mi esposa y yo no estamos aterrados, estamos a resguardo", relató el diplomático en un intento de bajar el tono alarmista de la información que se difundió más temprano en algunos medios. "Por supuesto cuando pasan estas cosas como en julio, en noviembre y ahora, uno tiene que tener provisiones de agua potable, combustible, alimentos, pero no creemos que pueda pasar a mayores", sostuvo.
Según explicó Von Eyken en una entrevista con el canal TN, las grandes revueltas en el país se producen en esas fechas y tienen que ver con acontecimientos locales. "La de ayer tiene razones políticas e históricas, el 7 de febrero de 1986 cayó la dictadura de (Jean-Claude) Duvalier; y el 7 de febrero de hace dos años, inauguró su mandato el actual presidente. La gente protesta por la insatisfacción del nivel de vida, por la corrupción, y muchas otras cosas".
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Sin embargo, deslizó un dato llamativo: las personas de piel blanca no circulan solas por la calle. "Eso pasa diariamente, quizás se ve algún turista, pero no es habitual que los blancos caminen solos por la calle", describió.
En su relato, el diplomático dio cuenta de los altos niveles de violencia que registra el país. "La gente no sale, las embajadas están cerradas, hay bloqueos. Los piquetes suelen ser de una virulencia que no se puede ni comparar con Argentina. Aquí si alguien quiere atravesar un piquete, le prenden fuego el auto y lo incendian".
Igualmente, explicó que si bien es habitual en determinadas fechas, esta situación no se vive todo el año, aunque hizo especial hincapié en que Haití es un país de "extrema fragilidad y vulnerabilidad", del que mucho no se sabe porque no es de interés para la prensa internacional "como ocurre con Venezuela y Nicaragua".
Finalmente, Von Eyken intentó llevar calma y aseguró: "No creo que esto vaya a durar demasiados días. En julio fueron 3 o 4. En noviembre 2 , pero no creemos que dure mucho tiempo".
M.S/EA