INTERNACIONAL
Sgolene Royal es la preferida, segn las encuestas

Históricas primarias de los socialistas franceses

Alrededor de 220.000 afiliados votan hoy, después de una campaña en la que "jugaron sucio" para desprestigiar a Royal. Si gana, sería la primera mujer que se postula a la presidencia.

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Sgolene Royal est a punto de convertirse en candidata a la presidencia, segn todas las encuestas. | AFP
París.- La política francesa Ségolene Royal está a punto de convertirse en la primera mujer candidata a la presidencia de Francia en más de 25 años. Unos 220.000 afiliados a su Partido Socialista votan hoy quién será su representante para las elecciones presidenciales de 2007.

La votación se produce tras una ardua precampaña sin precedentes ni en el partido ni en Francia, con debates cara a cara -tres de ellos televisados- y juego sucio destinado a desprestigiar la imagen de Royal.

Sin embargo, aunque parece que la socialista ha perdido algo de terreno en favor de sus dos rivales -el ex primer ministro Laurent Fabius y el ex ministro de Finanzas Dominique Strauss-Khan-,Royal tiene muchas posibilidades de hacerse con el 50 por ciento de los votos necesarios para alzarse como candidata en la primera ronda.

En caso de que ningún postulante logre hoy la mayoría, los dos con mayor número de apoyos se disputarán la segunda ronda el 23 de noviembre. Apodada "la dama de las encuestas", la candidata de 53 años está considerada la única de los tres socialistas que tiene oportunidades de vencer al posible candidato del gobernante partido UMP, el actual ministro del Interior Nicolas Sarkozy.

Todas las encuestas apuntan a que Royal obtendrá más del 50 por ciento de los votos socialistas, y que tendría posibilidades de vencer en un cara a cara con Sarkozy en el caso de que se enfrentaran por la presidencia.

No obstante, y pese a haber unido a sus filas a unos 68.000 nuevos miembros desde el 1 de junio, el Partido Socialista aglutina principalmente a funcionarios masculinos que sobrepasan los 50 años, un grupo que muy difícilmente se mostraría abierto a una candidata, que además ha declarado públicamente su admiración por la política del primer ministro británico, Tony Blair.

Además, y al contrario que sus dos oponentes, Royal no cuenta con una red firme de apoyo dentro del partido, pese a que su pareja y padre de sus cuatro hijos no es otro que el jefe de los socialistas, Francois Hollande.

Su camino hacia las primarias tampoco estuvo sembrado de rosas. Uno de los debates televisivos en que participó tuvo lugar en una sala repleta de simpatizantes de Strauss-Kahn, que la abuchearon e interrumpieron repetidas veces.

La semana pasada salió a la luz un vídeo en Internet que mostraba a Royal en una reunión con otros miembros del partido, abogando por la jornada de 35 horas semanales para los profesores de educación secundaria.

La iniciativa desató la indignación de los sindicatos, que cuentan con una gran influencia en el PS. De nuevo, Strauss-Kahn y sus partidarios fueron acusados de publicar la cinta, pero el candidato lo negó rotundamente. Strauss-Kahn, un brillante economista de 57 años, está considerado como el que más posibilidades tiene de hacer descarrilar el "expreso Royal" en su carrera hacia la candidatura.

Sin embargo, al igual que Fabius, forma parte de la maquinaria política tradicional que los votantes franceses de todas las vertientes están deseosos de desbancar. Por ello, parece que sus posibilidades de hacerse con la presidencia si vence a Royal serían más bien escasas.

Royal, al igual que Sarkozy en la derecha, es contemplada por un amplio sector como el cambio que tanto necesita la política tradicional francesa, y éste puede convertirse en el principal factor que decida las primarias de mañana.

Pero incluso antes de que las 4.000 casetas electorales abran sus puertas en todo el país, ya se perfila un ganador: el Partido Socialista. Según una encuesta del instituto LH2, las primarias despertaron el interés del 43 por ciento de adultos franceses, una cifra muy elevada para unas elecciones internas. Y lo que quizás sea más importante: el 63 por ciento de los encuestados declaró que la UMP debería elegir a su candidato del mismo modo, un factor que podría ser decisivo en los propios comicios.