Roma - El futuro del jefe de Gobierno italiano, Romano Prodi, se definirá hoy en el Senado, donde decidió jugarse el todo por el todo pese a que los pronósticos no lo favorecen.
Al término de un encuentro "sereno" de casi una hora con el presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, Prodi anunció que se presentará ante el Senado, sin precisar si pedirá la confianza a la Cámara Alta o dirigirá un discurso a la nación para dimitir.
"Tuvimos una reunión serena y constructiva. Le anuncié al presidente de la República que me presentaré al Senado a las 15H00" (14H00 GMT), declaró Prodi cuyo gobierno pende de un hilo a pesar del respaldo obtenido la víspera en la Cámara de Diputados ya que al parecer no cuenta con el apoyo del Senado.
Según los cientos de cálculos de la prensa parece muy difícil que Prodi pueda llegar a construir una mayoría en el Senado por la defección de varios senadores de la coalición de centro-izquierda tras la crisis provocada por la salida del Gobierno del pequeño pero clave partido moderado de centro Udeur.
Los tres senadores disidentes del Udeur del ex ministro de Justicia Clemente Mastella, investigado por abuso de poder, anunciaron inicialmente que votarán en contra de Prodi, aunque uno manifestó su indecisión, lo que implica de todos modos la pérdida de la estrecha mayoría de un voto que gozaba en el Senado.
La tensa jornada política de Prodi inició con una reunión con el presidente de la República, figura clave en toda crisis política, ya que es único que tiene el poder de disolver el Parlamento y convocar elecciones anticipadas.
" Es muy doloroso pero lo hago por el país. Para mí es fundamental el respeto de las reglas. No quiero quebrantar la ética de las instituciones", advirtió el miércoles en la noche Prodi.
La posición del jefe de gobierno de dar batalla hasta el final según las normas de una república con un régimen parlamentario como el italiano, fue aplaudida por varias formaciones de su coalición
"Los italianos tienen el derecho de saber quién está a favor y quién está en contra de mi gobierno y quién cambió de posición con respecto a hace dos años", comentó Prodi. "Se trata de un suicidio político en directo", lo definió en cambio el diario Il Corriere della Sera.
"Un verdadero guerrero", lo calificó por su parte el secretario de los comunistas italianos, Oliviero Diliberto, al aplaudir la decisión de Prodi de presentarse al Senado pese a las presiones para que dimitiera antes y evitar la "humillación" de la derrota.
Un puñado de indecisos tienen en sus manos la sobrevivencia del Gobierno y en este momento se barajan todo tipo de pronósticos y no se excluye un empate, lo que equivaldría a perder la mayoría.
Prodi "cultiva la esperanza de un milagro inesperado", sostiene el diario Corriere della Sera, al señalar que interpretó como un señal positivo las indecisiones de algunos senadores y sobre todo las divisiones dentro del Udeur.
Entre los senadores ausentes, cuyo voto fue decisivo en otras ocasiones para salvar el gobierno de Prodi, figura el ítalo-argentino Luigi Pallaro, elegido como representante de los italianos en el Exterior. Su ausencia, anunciada oficialmente hoy, aumenta las dificultades del Ejecutivo de Prodi.
" En un momento tan difícil para Italia, que atraviesa una crisis económica e institucional, decidí no participar al voto para dejar espacio a las decisiones que tome el Jefe de Estado", escribió el senador en una nota divulgada por la prensa italiana.