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opinión

Huir de las bombas, pero sin saber hacia dónde

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Hoy. Hamad City, que lleva el nombre del exemir del emirato, que en las últimas horas fue bombardeada por la aviación israelí. | afp

Era el último barrio flamante de Khan Younis, en el sur de la Franja de Gaza. Una parte de “Ciudad Hamad”, un conjunto de 3 mil viviendas financiado por Qatar, quedó destruido ayer sábado por los bombardeos israelíes. 

Los desplazados que se habían refugiado ahí tuvieron apenas algunos minutos para huir. “Por lo menos, nos libramos”, cuenta Nader Abu Warda, de 26 años, preguntándose cómo sigue vivo tras cinco bombardeos israelíes en menos de dos minutos.

“Ciudad Hamad” fue inaugurado en 2016. Pero ahora, apenas queda una inmensa columna de humo negro en el lugar donde antes se alzaban seis edificios de color, jardines y una mezquita.

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Entre el ruido de los aviones y el espeso humo con polvo que lo envuelve todo, se escuchan gritos de desesperación: “¡Socorro!”, “¡Ambulancia!”

Decenas de personas corren para evitar las esquirlas de las bombas y los fragmentos de los vidrios y de los paneles solares destruidos por las bombas.

Según la Defensa Civil de la Franja de Gaza, “centenares de familias desplazadas” habían encontrado refugio en Ciudad Hamad, nombrada en homenaje al antiguo emir de Qatar, Hamad ben Khalifa al-Thani, en el origen del proyecto. El lugar era el orgullo de los habitantes, con sus tiendas, sus escuelas y sus avenidas. Hacia el mediodía de ayer, el ejército israelí envió un mensaje a los dueños de los departamentos para evacuar el lugar “de inmediato”.

Ejército israelí divide Gaza por “bloques”. El ejército israelí asegura que implementó un nuevo sistema para limitar las pérdidas civiles desde la reanudación de los bombardeos el viernes, tras la expiración de una tregua de una semana. Dividió el estrecho y superpoblado territorio en 2.300 “bloques” –que no corresponden exactamente a las fronteras de barrios y ciudades– y ordena a sus habitantes que evacúen antes de los bombardeos. Los ataques buscan “aniquilar” a Hamas. Pero según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), el ejército no precisa “el lugar hacia dónde evacuar”. 

Hamas, que gobierna el enclave desde 2017, afirma que los bombardeos ya dejaron más de 15 mil muertos en la Franja. 

Ibrahim al Jamal, un funcionario de unos 40 años, cuenta que no puede acceder a estas informaciones ya que no tiene “internet, electricidad y ni siquiera radio”. En cuanto al mapa que identifica a los bloques, “muchos gazatíes nunca escucharon hablar de él y poco les importa, ya que hay bombardeos por todos lados”, añade.

Cerca del 80% de los casi 2,4 millones de gazatíes tuvieron que abandonar sus hogares con lo puesto y sin sus celulares, apuntan las ONG. Además, deben cambiar regularmente de “bloque” y para informarse, sólo disponen de los planfletos lanzados por avión, imposibles de ver desde el interior de una casa.

“¿Ir hacia dónde?” Nader Abu Warda, su mujer y sus tres hijos se encontraban el sábado en el departamento de un amigo en Ciudad Hamad, donde se instalaron tras huir de Jabaliyia, cerca de  Gaza, al inicio de la guerra.

Los israelíes “nos decían la ‘ciudad de Gaza es una zona de guerra’; ahora la zona de guerra es Khan Younis, así que ¿dónde vamos ahora? ¿Al mar? Nuestros niños, ¿dónde dormirán?”, se pregunta indignado. “Ayer decían ‘evacúen el este de Khan Younis’. Hoy dicen ‘evacúen el oeste’”, añade.

Al igual que a Warda, a Mohammed Fura lo alertaron los vecinos de otros edificios de Ciudad Hamad. “Nos dijeron ‘salgan, salgan’ por la ventana”, cuenta, media hora antes de los bombardeos. 

“Nos echan a la calle en pleno diciembre, con frío”, dice este palestino de 21 años, también desplazado de Ciudad de Gaza. “Nos dicen que vayamos a Rafah, pero ahí ya no hay sitio en los refugios”.

Una vez en Rafah, es imposible huir más hacia el sur. La ciudad alberga el paso, cerrado, que conecta con Egipto. Los otros pasos para salir del enclave están bloqueados por el “asedio completo” de Israel.