El huracán Michael dejó un camino de destrucción en el noroeste de Florida. Según el último balance oficial, al menos seis personas murieron en tres estados distintos. Los equipos de búsqueda y rescate trabajaban este viernes en las comunidades destrozadas de Estados Unidos buscando víctimas del ciclón.
Según las autoridades, ha sido la tormenta más poderosa en golpear este estado del sureste estadounidense desde 1851. Al menos seis personas murieron por la tormenta, cuatro en Florida, una en la vecina Georgia y otra en Carolina del Norte.
El ojo de Michael tocó tierra firme el miércoles cerca de Mexico Beach, una localidad a unos 30 km al sureste de Panama City. Se trató de un huracán de categoría 4 de un máximo de 5 en la escala Saffir-Simpson, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC). Después se degradó a tormenta tropical y este viernes por la mañana tocó el océano Atlántico a la altura de las costas de Virginia.
"Michael" es el séptimo huracán de la temporada de 2018 del Océano Atlántico y el primero en alcanzar la categoría 4
Las imágenes y videos de Mexico Beach, de unos 1.000 habitantes, mostraban escenas de devastación absoluta. Las casas parecían flotar en medio de calles inundadas, algunas totalmente destruidas tras haber perdido el techo. Los botes fueron arrojados a los patios y las calles se vieron plagadas de árboles y líneas eléctricas.
Panama City parecía un escenario postapocalíptico después de haber sido azotada por más de tres horas con fuertes vientos y una intensa lluvia que caía horizontalmente. Las calles eran intransitables y había contenedores, antenas, techos, árboles y semáforos tirados por todas partes.
Más de 400.000 hogares y negocios estaban sin electricidad en Florida, según un boletín de la agencia de emergencias de Florida, SERT, y el gobernador Rick Scott dijo que unos 20 mil trabajadores intentaban restablecer el servicio.
El año pasado, una serie de huracanes catastróficos azotó el Atlántico occidental. Los más arrasadores fueron Harvey en Texas, Irma en el Caribe y Florida, y María, que azotó el Caribe y dejó casi 3.000 muertos en el territorio estadounidense de Puerto Rico. La temporada de huracanes del Atlántico termina el 30 de noviembre.
B.D.N./FeL