El presidente de Bolivia, Evo Morales, sufrió un pequeño susto ayer cuando su hija, de 13 años, debió ser trasladada a un sanatorio de la capital tucumana tras sufrir una indisposición.
Según informó el diario La Gaceta, después de la cena de presidentes en Casa de Gobierno, la adolescente dijo que se sintió agitada y un poco mareada. Inmediatamente fue derivada a un centro asistencial de alta complejidad, donde quedó internada aunque su estado no reviste gravedad.
Aunque en principio se había tomado la decisión de mantenerla internada por precaución, los médicos finalmente le dieron el alta y la menor regresó al hotel donde se aloja junto a su padre.