afp/ansa
Washington
Un acuerdo sobre el programa nuclear iraní podría ser alcanzado la próxima semana, según confirmaron ayer Teheran y Washington. El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, John Kerry, dijo que hubo “progresos significativos”, aunque áun existen “serios obstáculos” para culminar las negociaciones. El régimen de Teherán, en tanto, manifestó que ya encontraron soluciones a las diferencias que tenían con la comunidad internacional, insinuando que las negociaciones avanzaron considerablemente.
“Es el momento de las decisiones”, declaró Kerry a la prensa, tras la reciente ronda de diálogo celebrada en Suiza. El secretario de Estado viajó ayer a Londres, donde se reunió con sus homólogos de Francia, Reino Unido y Alemania, para coordinar los próximos pasos en la parte final del proceso negociador. Las negociaciones del P5+1 (Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, China, Rusia y Alemania) proseguirán la próxima semana en Lausana. “En una semana podríamos plasmar el acuerdo”, adelantó el funcionario del gobierno de Barack Obama.
En tanto, el presidente iraní, Hasan Rohani, también expresó ayer su optimismo sobre el diálogo con Occidente. “Yo creo que es posible lograr un acuerdo porque no existe nada que sea irresoluble”, manifestó Rohani en el primer día del “Nouruz”, el nuevo año persa, al concluir su visita a un centro de discapacitados en Teherán, informó la agencia oficial iraní de noticias IRNA. Aunque admitió algunas “diferencias”, remarcó que hubo “puntos en común que pueden ser la base de un acuerdo definitivo”.
Además, el jefe de Estado subrayó que en las negociaciones “es difícil que las partes tengan un total acuerdo” y añadió que es natural que “las dificultades sean mayores en los últimos días”, en los que hay “más presión” por lograr un acuerdo definitivo.
Mohamad Yavad Zarif, ministro de Relaciones Exteriores de Irán, reveló que hallaron “soluciones técnicas y políticas” a las diferencias que complicaban las negociaciones sobre el programa nuclear iraní. Ellas incluirían el levantamiento de las sanciones que pesan actualmente sobre el país asiático, según el canciller.
“Estábamos listos para las negociaciones, pero los otros interlocutores necesitaban más tiempo para coordinarse. Hemos decidido volver el miércoles a Ginebra, y si Dios quiere, finalizar los detalles del acuerdo”, agregó Zarif.
La Casa Blanca, en tanto, también manifestó su optimismo con respecto a las negociaciones. “No hemos alcanzado la línea final, pero que nadie se equivoque, tenemos la oportunidad de hacer que funcione. Es cuestión de voluntad y de decisiones políticas importantes”, dijo Kerry. En caso de rubricar un acuerdo, el presidente Barack Obama sería el artífice de un histórico giro diplomático en las relaciones entre Washington y Teherán, marcadas por la distancia y la hostilidad desde el triunfo de la Revolución Islámica en 1979.