INTERNACIONAL

Israel aceptó la presión de Washington pero permanece alerta

La intervención estadounidense fue decisiva para descomprimir el conflicto. Cómo se vivió el proceso en la Casa Blanca.

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El acuerdo de Cese de Fuego anunciado en Egipto es, sin dudas, una rápida movilización de Estados Unidos para poner paños fríos al conflicto entre Israel y Hamas, que inclusive ya estaba pronto a abrir un frente intenso hasta con Irán. Algunos expertos creen que el acuerdo es precario pero necesario para evitar que entraran otros actores regionales en escena y la situación se tornara incontrolable.

Mientras Hamas continuaba disparando cohetes y los israelíes bombardeaban Gaza, los norteamericanos presionaban a ambas partes a sentarse a dialogar, con Egipto como mediador. El que más se resistía inicialmente era Israel, pues el primer ministro, Benjamin Netanyahu, sabe muy bien que los terroristas de Hamas han cruzado una línea roja como nunca lo han hecho. O sea, disparar misiles iraníes de enorme alcance y con una carga de explosivos de casi 200 kilos cada uno contra ciudades centrales israelíes, donde viven casi cuatro millones de personas y donde está toda la actividad política, económica y espiritual del país.

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Netanyahu recibió a la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, en Jerusalén casi a la medianoche israelí, y hoy mismo también atendió un llamado del presidente Barack Obama. Luego, hubo un comunicado de la Casa Blanca, asegurando que el presidente Obama respalda a Israel en su derecho a la defensa legítima y le agradece los esfuerzos realizados con el nuevo gobierno egipcio en llegar a un acuerdo de cese al fuego.

De todas formas, Netanyahu había adelantado que si el acuerdo transitorio de cese de hostilidades falla, una acción más severa entrará en marcha. Por su seguridad -y para evitar mayores tensiones-, los israelíes pausaron por ahora –y siguiendo recomendaciones de Washington- una operación terrestre.

Luego del comunicado de la Casa Blanca, Netanyahu agradeció al presidente Obama y a Clinton por sus esfuerzos diplomáticos. “Hay momentos en que la situación también hay que canalizarla con la diplomacia y todos los aspectos que ésta representa estratégicamente. Igual, seguiremos buscando un acuerdo de largo plazo", expresó. "Haremos todos los esfuerzos con Estados Unidos para que la Franja de Gaza esté libre de misiles iraníes que atacan a nuestras poblaciones” ratificó Netanyahu, flanqueado por su ministro de Defensa, Ehud Barak, y el canciller Avigdor Lieberman.

Obama le ha garantizado a Israel que va a aplicar partidas especiales del presupuesto militar y que va a intensificar el programa de misiles conocido como “Cúpula de Acero”, que funcionó de maravillas con los cohetes enormes que tiraban desde Gaza a ciudades como Tel-Aviv y Jerusalén.

El cese de hostilidades fue formulado y negociado por el presidente egipcio Mohamed Morsi. Algunos críticos dicen que el proceso de Paz de Israel con los palestinos sigue muy estancado, y que será necesario un nuevo esfuerzo para tratar de unir a las partes en una mesa de negociaciones. Por su parte, Israel -y ante estos ataques de Hamas- por ahora ni quiere hablar del tema hasta que los palestinos no logren un consenso y el movimiento modifique su línea argumental. “No dejaremos de dialogar. Algunas restricciones han sido parte de las hostilidades que hemos sufrido, pero estamos dispuestos a seguir trabajando por la Paz”, afirmaron fuentes israelíes. Los norteamericanos han dicho que la situación de Gaza y Hamas seguirán teniendo un control especial por parte de Israel, el cual controla los bienes que entran en Gaza para evitar construyan misiles, pero como se sabe, Hamas tiene túneles secretos con Egipto y por ellos entran los misiles que luego dispara a Israel. Gran parte de toda esta estructura fue bombardeada intensamente en los últimos ocho días por la fuerza naval y aérea israelí, dejando a Gaza casi paralizada, y a su población en una intensa conmoción.

Este enfrentamiento dejó 130 muertos, la mayoría en el territorio de Gaza. Los norteamericanos estaban seriamente preocupados –y todavía lo están-, pues no veían una salida fácil si el conflicto se ahondaba. El Pentágono ordenó movilizar algunos buques a Israel en caso de necesidad de salvatajes a sus ciudadanos y por razones de seguridad. Está claro que por ahora el acuerdo es frágil. Algunos expertos creen que las hostilidades aún pueden volver con el correr de los días si Hamas vuelve a disparar.

(*) Especial para Perfil.com