Tras seis días de conflicto en Medio Oriente, Israel seguía castigando a Palestina con artillería y bombardeos aéreos en la Franja de Gaza en respuesta a una nueva andanada de cohetes disparados desde el enclave controlado por Hamás, pero Israel detuvo una ofensiva terrestre en este conflicto que ya deja más de 100 muertos, la mayoría palestinos.
"La aviación israelí y tropas en tierra realizan en la actualidad un ataque en la Franja de Gaza", declaró el ejército en un breve mensaje, pero poco después aclaró que sus soldados no habían entrado en el enclave palestino, atribuyendo la información previa a un "problema de comunicación".
Frente a los múltiples lanzamientos de cohetes por Hamás y la Yihad Islámica -a lo que Israel respondió con bombardeos en represalia- el ejército israelí dispuso de vehículos blindados a lo largo de la barrera que separa ese territorio del enclave palestino, de donde el ejército israelí se retiró de manera unilateral en 2005.
"Estamos listos y seguiremos preparándonos para diferentes escenarios", había declarado con anterioridad un vocero del ejército, al estimar que una invasión terrestre era "uno de los escenarios" posibles.
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En esa línea, el ministro de Defensa nacional de Israel, Benny Gantz, dio la orden este jueves para el despliegue de fuerzas de seguridad ante el estallido de la violencia interna. "Estamos en una situación de emergencia (...) y ahora es necesario reforzar masivamente las fuerzas sobre el terreno", dijo Gantz en un comunicado, donde informó que se llamaría a oficiales de la reserva de la guardia fronteriza, que normalmente operan en Cisjordania, territorio ocupado por Israel.
"Toda incursión terrestre en cualquier zona de la Franja de Gaza será la ocasión para aumentar el número de muertos y de presos en filas del enemigo", advirtió por su parte el brazo armado de Hamas, que continuó con el lanzamiento de proyectiles contra el sur de Israel, limítrofe con Gaza.
Se contabilizaron 100 fallecidos por los violentos enfrentamientos
A día de hoy, el balance de los enfrentamientos en curso entre el movimiento islamista palestino Hamas e Israel superó los 100 muertos en la Franja de Gaza, indicaron las autoridades locales.
El ministerio de Salud registró por su parte 103 muertos, de los cuales 27 son niños. Se registraron además 580 heridos desde el inicio -el lunes por la noche- de los enfrentamientos. De lado israelí, los disparos desde Gaza causaron siete muertos y decenas de heridos.
Anteriormente, las fuerzas armadas israelíes informaron que "destruyeron un edificio de los servicios de inteligencia de la organización terrorista Hamás". "Docenas de militantes de Hamás se hallaban presentes en el edificio durante el ataque", se leía en el comunicado. Como respuesta, decenas de cohetes fueron lanzados desde Gaza hacia territorio israelí.
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Tensión entre árabes e israelíes en Lod
Si durante mucho tiempo la ciudad de Lod fue símbolo de la cohabitación entre israelíes y palestinos ciudadanos de Israel, esta semana la convivencia se rompió. Una sinagoga incendiada, vehículos calcinados y una agresividad creciente se respira en las calles.
El lunes por la noche, mientras Hamás y la Yihad Islámica disparaban cohetes desde la Franja de Gaza contra Israel y miles de palestinos se manifestaban en Cisjordania y en Jerusalén, las llamadas ciudades "mixtas" israelíes eran escenario de violencia.
En Lod, una ciudad industrial donde el 40% de la población es palestina con ciudadanía israelí, es decir descendientes de los palestinos que se quedaron en sus tierras en 1948 tras la creación del Estado de Israel, la tensión se disparó entre jóvenes árabes y grupos de judíos extremistas.
Mussa Hassuna, un joven padre de familia palestino de Israel de 32 años, murió al ser baleado esta semana: las imágenes que circulan en las redes sociales sugieren que israelíes nacionalistas armados que estaban en un edificio cercano son responsables del crimen.
Tras su entierro el martes a la noche, la situación escaló y se volvió más violenta: hubo vehículos quemados, lanzamiento de piedras y cócteles molotov y el primer ministro Benjamin Netanyahu declaró "el estado de urgencia" en Lod.
ag / ds
