Continúa el sexto día de violencia entre israelíes y palestinos con una escalada de furia que se trasladó hacia el interior de las ciudades de Tel Aviv y Lod. Desde el gobierno de Benjamín Netanyahu ordenaron desplegar en las calles a las fuerzas de seguridad donde conviven ciudadanos locales y palestinos con ciudadanía israelí.
El ministro de Defensa nacional de Israel, Benny Gantz, dio la orden este jueves para el despliegue de fuerzas de seguridad ante el estallido de la violencia interna. En los videos se pueden observar agresiones a palestinos e israelíes, víctimas de linchamientos, persecuciones y destrozos por las calles de Lod y Tel Aviv.
"Estamos en una situación de emergencia (...) y ahora es necesario reforzar masivamente las fuerzas sobre el terreno", dijo Gantz en un comunicado donde informó que se llamaría a oficiales de la reserva de la guardia fronteriza, que normalmente operan en Cisjordania, territorio ocupado por Israel.
El caso de Lod es paradigmático porque allí conviven gran cantidad de árabes en la ciudad israelí. Con el conflicto en escala, se transformó en uno de los focos de violencia más agresivos. Los testimonios de los videos son crudos: grupos de israelíes golpeando ferozmente a un palestino y del otro lado, un auto que intenta arrollar a manifestantes israelíes en medio de protestas.
Desde el lunes por la noche, cuando los grupos Hamás y Yihad Islámica lanzaban una lluvia de cohetes desde la Franja de Gaza, el espacio compartido entre israelíes y palestinos empezó a recrear el conflicto en el interior del país. En Lod, el 40% de la población es palestina con ciudadanía israelí. Son ciudadanos que se quedaron a vivir allí en 1948 luego de la creación del estado de Israel.
El martes, un padre palestino de 32 años identificado como Mussa Hassuna fue tiroteado por israelíes nacionalistas armados que se encontraban a pocos metros, en un edificio cercano en Lod. Durante su entierro, en la ciudad se quemaron vehículos, bombas molotov y piedras. El Primer Ministro, Benjamín Netanyahu, declaró el "estado de urgencia" en la ciudad.
En las afueras del tribunal de la ciudad, grupos de israelíes se concentran para apoyar a los detenidos por la sospecha de que participaron en el asesinato de Hassuna. Un hombre tiene un arma semiautomática en la mano y arenga a los de su grupo. "No somos violentos (...) pero tenemos que protegernos de los terroristas y de los antisemitas. Esta gente no nos quiere aquí, pero yo tengo un mensaje para ellos: nos vamos a quedar", relató, según el testimonio recogido por AFP.
En simultáneo, la Franja de Gaza era nuevamente el territorio estratégico desde donde salían los misiles de Hamás y Yihad. La respuesta de Israel fue espejada y respondió con bombardeos.
Testimonios
"¡Los árabes tratan de matarnos! ¿Y por qué? (...) No tengo idea", le dijo Yoel Frankenburg a AFP. El hombre de 34 años está parado afuera de una sinagoga que acaba de ser destruida por árabes.
El hombre continuó con su relato y explicó que en 12 años nunca había vivido una situación similar. "¡Me atacaron, me lanzaron piedras (...) envié a mis hijos fuera de la ciudad", explicó Frankenburg. Además, agregó que siente temor y que la policía "no hace nada", lo cual originó que buena parte de sus vecinos escondan fusiles en sus casas.
Para los ciudadanos, se trata de una tensión que lleva contenida mucho tiempo y que explotó ante el conflicto por el desalojo de ciudadanos palestinos en el barrio de Sheikh Jarrah. A esto se le suman los asentamientos israelíes que ocupan parte del territorio de Cisjordania y Jerusalen Este.
"Las cosas empezaron a cambiar hace unos diez años, cuando grupos extremistas empezaron a instalarse en el barrio", dice Wael Abo Sharkh, un habitante árabe de la ciudad de Lod. El hombre explica que desde el gobierno local dieron el visto bueno para que se instalen grupos de judíos extremistas
"Hemos vivido toda nuestra vida con judíos y mantenemos buenas relaciones con ellos", dice Abd al Naqib, otro ciudadano de 29 años. La situación, a partir del viernes pasado, cambió radicalmente y las situaciones de violencia entre palestinos e israelíes se multiplican.
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