La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, reveló haber bailado delante de su hija Neve al enterarse de que no quedaba un solo caso activo de Covid-19 en territorio neozelandés. "Bailé un poco. Delante de Neve, que se quedó un poco sorprendida, pero se unió, sin tener la más remota idea de por qué yo bailaba en el salón, pero lo disfrutó de todos modos", declaró Ardern a la televisión mientras la última persona que dio positivo por coronavirus en Nueva Zelanda lleva ya más de 48 horas sin presentar síntomas y recibiera el alta médico.
Nueva Zelanda pasó esta lunes al nivel de alerta 1, el más bajo, que implica el levantamiento de casi todas las restricciones impuestas por la pandemia de Covid-19, aunque el ministro de Defensa Civil, Peeni Henare, pidió sin embargo que los neozelandeses mantengan las precauciones para evitar rebrotes. "Este paso no es una señal par que los neozelandeses dejen de estar vigilantes, protegiendo a sí mismos y a los demás del virus", dijo.
El director general del ministerio de Salud, Ashley Bloomfield, interpreta el alta del último paciente como un éxito del que todo el país debería sentirse orgulloso. "No tener casos activos por primera vez desde el 28 de febrero es sin duda un hito importante en nuestro camino pero, como hemos dicho anteriormente, será esencial mantener la vigilancia contra la covid-19", señaló en un comunicado.
Jacinda Ardern, la premier de Nueva Zelanda que lidera la lucha anti-Covid
El archipiélago del Pacífico Sur, con una población de cinco millones de habitantes, que desde febrero había adoptado un rígido plan de eliminación del coronavirus, por el que impuso una cuarentena total de siete semanas, proclamará su "Día de Eliminación" de la enfermedad el 15 de junio. Lo hará con una declaración del ministerio de Salud, que estableció una definición para la eliminación del virus letal. Según el gobierno, después de detectarse 1.504 positivos de Covid-19 y 22 fallecidos, el país lleva dos semanas sin registrar nuevos contagios y después de haber realizado miles de pruebas.
En tanto, Australia y Nueva Zelanda se preparan para definir una "burbuja de viaje" a través del Mar de Tasmania que las separa para permitir a los viajeros moverse libremente entre ambos países, a partir de julio. El plan apunta a reabrir los respectivos sectores turísticos en dificultades. Los primeros vuelos están programados entre las dos capitales, Canberra y Wellington, el 1 y el 2 de julio, en el marco del plan promovido por las respectivas cámaras de comercio.
Jacinda Ardern le ganó a Covid-19: "Reactivamos la economía, pero no la vida social"
DS