Mientras miles de católicos de todo el mundo recordarán hoy en el Vaticano al papa Juan Pablo II en el primer aniversario de su muerte, el periodista italiano Marco Politi lo definió como “un gran líder religioso y un gran líder geopolítico”. Politi escribió una de las mejores biografías del pontífice polaco junto al norteamericano Carl Bernstein, Su Santidad.
En una entrevista con PERFIL por teléfono desde Polonia, Politi, “vaticanista” del diario italiano La Repubblica, destacó la oposición de Juan Pablo II a la invasión norteamericana a Irak.
—¿Cómo definiría a Juan Pablo II?
—Como un gran líder religioso y también como un gran líder geopolítico que supo comprender el nuevo e intenso rol que la Iglesia globalizada debía saber jugar en sus relaciones con las culturas y con las religiones.
—¿Qué momentos destaca del papado de Wojtyla?
—La gran reunión de oración en Asís (2002) a la que invitó a todas las grandes religiones. El reconoció la dignidad de todas las religiones con lo cual ha reconocido la dignidad de todos los hombres y mujeres del mundo que siguen esas religiones diferentes. Eso ha sido y es muy importante en momentos en que el mundo se arriesga a resbalar hacia un choque de civilizaciones.
En segundo lugar, me parece muy importante su oposición a la guerra en Irak, dando voz a los pueblos europeos, todos ellos contrarios a la invasión. El Papa Wojtyla entendió que con una acción así se destruye la legalidad internacional, se estimula al terrorismo y se impulsa al islamismo a colocarse en un lugar contrario a Occidente, a la Iglesia y a los cristianos.
—Esa fue una gran jugada de Juan Pablo II.
—Una gran jugada pero que también se ha demostrada plena de razón.
—También se lo recuerda al Papa como impulsor de la caída del comunismo.
—Sí. El Papa siempre fue muy equilibrado en este punto; nunca se consideró un Superman. Una vez, él le dijo al empresario italiano (Carlo) De Benedetti: “El árbol estaba marchito y yo sólo le he dado un sacudón”. El Papa Wojtyla tuvo una gran visión: se dio cuenta de la debilidad interna del sistema totalitario comunista y de que padecía una crisis mortal en la relación de credibilidad y confianza con el pueblo.
Bicicleta con dos ruedas
“Hemos funcionado muy bien, como una bicicleta con dos ruedas”, afirmó Marco Politi en relación a su trabajo con Carl Bernstein, el famoso periodista norteamericano que descubrió el caso Watergate.
Politi agregó que “Bernstein aportó la gran tradición del periodismo de investigación norteamericana y yo, la tradición europea, que incluye el análisis político e histórico”. El libro, Su Santidad, apareció en 1996. Antes de cubrir los temas vaticanos, Politi fue corresponsal en Moscú. Prolífico y cultísimo, es un apasionado por la música clásica y suele organizar veladas en el Trastévere.