Quién iba a pensar que el siglo XXI convertiría incluso a reyes y reinas en vasallos de Internet, los blogs, y las redes sociales. Varias familias reales a día de hoy ya transmiten sus noticias, fotos y eventos vía Facebook, Twitter o sus sitios webs, y hasta los personajes más famosos de la realeza europea tienen “imitadores” cuyas cuentas de Twitter hacen furor en la red.
A la cabeza de la realeza modernizada están los Windsor. La Familia Real Británica es pionera en el uso de las telecomunicaciones. El rey Jorge V fue el rey que estrenó el telegrafiado moderno y la radio (en 1931) y sus descendientes fueron los primeros de la realeza en difundir sus ceremonias por televisión.
Isabel II, fue la primera reina en dar un mensaje televisado, en 1957, a todo el mundo, y es a menudo presentada como una pionera de Internet: tiene un BlackBerry, dos iPod y un iPad. Mucho antes, fue la primera persona que envió un e-mail, en 1976, cuando Internet daba apenas sus primeros pasos.
Sobre el iPad, un vocero real dice que Isabel “está encantada con lo fácil de usar que es, el tamaño de la pantalla y lo luminosa que es. Era sólo cuestión de tiempo hasta que le pidiese a alguien que le consiga uno. Es una gran fanática de los gadgets, por eso el iPad era una progresión lógica. Eso la mantendrá entretenida en los largos viajes que hace”.
El palacio de Buckingham tiene su propia página en la plataforma de videos YouTube, llamada “Royal Channel”, en Facebook, donde tiene medio millón de seguidores, y en el sitio para compartir fotos Flickr.
La boda del príncipe Guillermo, en abril, resultó ser la más mediática de todos los tiempos. Los detalles más mínimos fueron lanzados vía Twitter por la secretaría del príncipe Carlos (@ClarenceHouse). La ceremonia, en vivo y en directo, estuvo disponible en YouTube y acompañada por un blog multimedia elaborado por funcionarios de la familia real.
Los Grimaldi, la familia soberana de Mónaco, están emulando los pasos de la monarquía inglesa, y para difundir detalles de la próxima boda del príncipe Alberto cuentan con un sitio web y con una página en Facebook (“Le Mariage de Monaco”), donde se difunden fotos y datos sobre los preparativos de la boda.
La reina Rania de Jordania, todo un símbolo de la modernización del mundo árabe, se reconoce en su perfil deTwitter (@queenrania) como “una madre y una esposa con un trabajo muy cool”. La esposa del rey Abdallah II se convirtió ya en una celebridad que cuenta con más de un millón y medio de seguidores.
Actualmente Rania utiliza esta herramienta como un importantísimo canal de comunicación, para expresar su preocupación por la falta de educación de los niños desfavorecidos y para promocionar las causas sociales y asistenciales que preside. La carismática reina incluso reveló una revista que siempre twittea ella misma, “¿Quién si no podría saber lo que le ha dicho su hijo pequeño al despedirla antes de un viaje o que su marido el rey se ha ido a pilotar un helicóptero?”.
Los más reticentes a la modernización son los Borbones, de España. Su sitio web fue y es criticado por su falta de interactividad, y por su diseño tan poco atractivo. La relación de la familia real española con la comunicación viene siendo últimamente muy tensa.
“Qué tipo más raro, el Rey”, dice un periodista español. “Todo el mundo intentando que todo el mundo le siga en Twitter: que si entro, que si salgo, que si he leído esto, que si he escrito aquello... Y, sin embargo, el Rey no quiere Facebook. No quiere que le pregunten, no quiere que le hagan fotos. Pero un rey sin fotos, ¿puede ser rey?”.
Parodiando a la realeza, hasta en Twitter
Por supuesto, las redes sociales siempre dan para más, hasta existe un grupo de personas que hace gala de un sentido del humor atrevido al parodiar en Twitter a la realeza. Incluido el rey Juan Carlos.
Nada más entrar, uno se da cuenta de que aquello no puede ser cierto, pero por si acaso los creadores de cada perfil aclaran: “Este perfil es una parodia”.
Así, una ficticia Kate Middleton (@CataDeCambridge), la flamante esposa de Guillermo de Inglaterra, anuncia a sus seguidores: “Voy inaugurar un centro médico ¡preparaos plebeyos! ¡Podrán vernos! Pero los besos los repartirán los de seguridad”.
Al otro día, se queja del servicio palaciego: “Ha llegado el desayuno, solo 13 platos, no sé qué se piensan estos de Buckingham...”. Su ficticio marido, el príncipe Guillermo (@PrinciipeGuille) cuenta: “Estamos muertos, no hacer nada cansa mucho”.
En el mundo de los falsos “royals” que utilizan Twitter no se salva ni la propia Reina de Inglaterra, que medita ante sus 300 seguidores: “¿Para qué voy a comprarme una mesita si tengo plebeyos de sobra? Ahora puedo reposar mis pies en una mesita humana, es una delicia”. Más tarde comenta estupefacta que su mesita se acalambró.
Un ficticio rey de España (@ReyJuanCarlosI), con casi 7.000 seguidores, comenta la actualidad y su supuesta rutina con una buena dosis de humor e ironía. Autodefinido en su perfil como “Romántico, soñaor, campechano”, el falso rey revela en Twitter su amor por el dueto “Estopa”, por Rafa (el niño de “Los Simpson”), y su intención de organizar una protesta en la Zarzuela (#acampadazazuela), siguiendo el modelo de los “Indignados”.
Recibe muchos insultos y quejas de parte de los monárquicos españoles más acérrimos, así como de algunos que piensan que es el rey en persona el que twittea, y le piden que abdique al trono. A todos “el rey” responde con una ironía. A sus seguidores más entusiastas, les confiesa: “La corona anda por ahí pero nunca me la pongo en público. La uso más para andar por casa”.
El ficticio rey expresó también su preocupación al ser invitado al 150º aniversario de la Unificación italiana: “No sé que comprarle a Italia por su cumple. ¡Si ya tiene de todo!”. A su esposa le reprocha: “Oye, Sofi... No he podido inorar el hecho de que no me sigues en Twitter...”.
Con un humor sencillo, pero muy directo, también alguien se tomó el trabajo de imitar a la reina Sofía de España (@SofiaTheQueen), quien irrumpió en Twitter por primera vez saludando a su marido: “Juaaaaancar! Ya tengo Twitter! Y los niños? Sssssht! A la Leti no le digas nada...”.
Se refiere a su nuera, la princesa Letizia, que también es parodiada. Su falsa cuenta (@PrincesaLetizia), tiene 3000 seguidores, y ante ellos confiesa que le gusta patinar en los pasillos del palacio madrileño, y lanza dardos contra sus cuñadas. Además, comenta que su suegro “ha puesto luces de neón y altavoces a sus muletas”, y que “llevarse las bolsas de plástico de casa con tal de no pagar 3 céntimos en el super #esdepobres”.
Su marido, el heredero del trono, Felipe, también tiene una cuenta falsa en Twitter, y suele lanzar comentarios como “Muerto el @ReyJuanCarlosI, se acabó la rabia”. A sus más de 2000 seguidores les suplica: “Dejadme en paz todos. Si estoy vagueando es porque me estoy tomando en serio lo de ser rey”.
(*) Especial para Perfil.com.