La próxima presidenta de Brasil, sucesora del carismático Luiz
Inácio Lula da Silva, podría ser nada menos que una mujer con fama de tener un temperamento
"explosivo". Sucede que el Partido de los Trabajadores (PT) lanzó formalmente hoy el nombre de la
ministra
Dilma Rousseff, una suerte de
"dama de hierro", como precandidata a las elecciones presidenciales de octubre
para suceder al actual mandatario y líder de ese partido.
El nombre de Rousseff fue formalmente propuesto durante el IV
Congreso del PT, del que además de Lula participaron una docena de ministros (incluyendo el
canciller Celso Amorim y el titular de Economía, Guido Mantega), además del vicepresidente José
Alencar. "
Por decisión unánime del Congreso del Partido de los Trabajadores, declaro a Dilma
Rousseff como precandidata del partido a la presidencia de la república", dijo el titular del PT,
José Eduardo Dutra, luego de una votación de la asamblea.
Economista de formación, Rousseff es actualmente la Jefa del
Gabinete ministerial de Lula y, según las encuestas de intención de voto realizadas antes de la
formalización de su candidatura,
ya capturó entre el 20% y 28% de los votantes, dependiendo del instituto
responsable por cada sondeo.
De acuerdo con la legislación brasileña en vigor, el nombre de
Rousseff aún deberá ser confirmado oficialmente por una Convención Nacional del PT. "Dilma es la
candidata del más importante partido de izquierda de América Latina, el PT. Pero también es
candidata de una coalición muy amplia y poderosa que la va a ayudar a gobernar. Quiero que tenga un
primer mandato extraordinario y gane autoridad política para un segundo mandato", dijo Lula.
Por su parte, Rousseff declaró: "Jamás pensé que la vida me
pondría ante semejante desafío, pero lo enfrento con confianza". Y, al hablar ya como candidata,
agregó que en su eventual gobierno "no habrá retrocesos ni aventuras".
Rousseff llegó acompañada por el presidente de la Cámara de
Diputados, Michel Temer, dirigente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB,
conservador y principal aliado del PT en el gobierno), a quien se señala como su más probable
compañero de fórmula presidencial.
La economista es una
ex guerrillera
dueña de un temperamento explosivo y enorme capacidad de trabajo. Nacida en
diciembre de 1947, Rousseff es la jefa del Gabinete Ministerial en el gobierno de Lula y sin lugar
a dudas la persona más influyente en el aparato gobernante después del propio presidente, quien
la escogió a dedo y se convirtió en su principal promotor.
Dueña de un temperamento definido como "explosivo" por diversos
interlocutores, Rousseff ya fue acusada de humillar ministros y auxiliares en reuniones y lugares
públicos. El vicepresidente José Alencar, uno de sus más firmes defensores,
la definió como "brava". Sin embargo, el presidente Lula asegura que su eficiencia
en el trato de la administración y su capacidad política lo convencieron de que se trata del mejor
nombre del partido para las elecciones.
En abril de 2009 Rousseff admitió públicamente el inicio de
tratamiento por
un cáncer en el sistema linfático, aunque en septiembre los médicos que la
trataron la consideraron completamente curada. La dama de hierro de la política brasileña es madre
de una hija, Paula, y se interesa por estudios de historia y mitología griega. Disfruta de escuchar
ópera y es una buena conocedora de la música popular brasileña, en particular de las
cantantes.
En su juventud
integró dos organizaciones armadas clandestinas de oposición a la dictadura
militar, el Comando de Liberación Nacional (Colina) y la Vanguardia Armada Revolucionaria Palmares
(VAR Palmares), aunque su grado de participación en acciones armadas es aún motivo de
polémica.
Fuente: AFP