La subsecretaria general de la ONU para Asuntos Políticos, Rosemary DiCarlo, afirmó ayer ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que no hay señales de que la guerra en Ucrania vaya a terminar y alertó del peligro que supone la llegada del invierno.
Pese a la firma de un acuerdo entre Kiev y Moscú, mediado por la ONU y Turquía, que permitirá reabrir tres puertos ucranianos que habían estado bloqueados durante meses, DiCarlo sentenció que “el diálogo político se ha detenido”.
El acuerdo salió adelante después de que las partes accedieran a un plan auspiciado por la ONU para formar un centro de coordinación en la ciudad de Estambul con el objetivo de llevar a cabo inspecciones conjuntas en las entradas y salidas de los puertos y garantizar la seguridad de las rutas.
“El acuerdo de granos es una señal de que el diálogo entre las partes es posible en la búsqueda de aliviar el sufrimiento humano”, ha valorado, agregando que, hasta el 25 de julio se han producido 414 ataques contra centros sanitarios en Ucrania, con un resultado de 85 muertos y 100 heridos.
“Los ataques indiscriminados contra civiles e infraestructura civil son una clara violación del Derecho Humanitario y de los Derechos Humanos”, agregó, ante un conflicto que se ha cobrado un precio “inaceptablemente alto” entre civiles: 5.237 muertos y 7.035 heridos, según los últimos datos recogidos por la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
En este sentido, ha vuelto a reiterar su llamamiento a las partes para que respeten “las reglas de distinción, proporcionalidad y precaución y eviten el uso de armas pesadas en zonas pobladas. Hasta el 19 de julio, se registraron 5.984.263 refugiados de Ucrania en toda Europa”, ha indicado.
Por ello, la subsecretaria general de la ONU para Asuntos Políticos precisó que al entrar el conflicto en “una fase más prolongada”, “las consecuencias serán más pronunciadas cuanto más dure el conflicto, especialmente con la llegada del invierno”.
“La retórica escalofriante de cualquier lado, incluso sobre la expansión geográfica del conflicto o la negación de la condición de Estado de Ucrania, no es consistente con el espíritu constructivo demostrado en Estambul”, ha zanjado.