Santiago - La hija mayor del ex dictador chileno Augusto Pinochet, Lucía Pinochet Hiriart, reivindicó el golpe de Estado que encabezó su padre, el 11 de septiembre de 1973, y fustigó a la prensa internacional por mostrar una imagen errónea del militar, en el discurso que realizó durante los sus funerales.
Lucía Pinochet dijo que su padre encendió "la llama de la libertad", cuando encabezó el cruento alzamiento militar que derrocó al mandatario socialista Salvador Allende.
La hija mayor del ex dictador fustigó también a los medios de prensa internacionales por mostrar, según dijo, una imagen equivocada de su padre.
"La prensa internacional no comprende cómo cientos de miles de compatriotas sin presión son capaces de mostrar su agradecimiento y afecto por quien la prensa ha calificado en los peores términos y epítetos con que se puede referir a un ser humanos", dijo Lucía Pinochet, recibiendo los aplausos de los más de 3.000 invitados especiales que asisten a las exequias.
Antes de su intervención, uno de los nietos del dictador, vestido con su uniforme de cadete del Ejército, realizó también un encendido discurso.
Llamado Augusto Pinochet, al igual que su padre y abuelo, el nieto de ex dictador dijo que en "plena guerra fría" su abuelo fue capaz de derrocar por las armas al gobierno marxista de Salvador Allende, según declaraciones que reprodujo la agencia de noticia AFP.
Señaló además que su abuelo entregó un país "estable y próspero" y que una vez que dejó el poder, en 1990, "sufrió por jueces que sólo querían figurar".
El nieto del dictador terminó su breve discurso con un "¡Viva Chile!", tal como lo acostumbraba a hacer el dictador cuando hablaba en público.
En tanto, la ministra de Defensa de Chile, Vivianne Blanlot, ingresó a las 11:05 a la capilla ardiente donde es velado Pinochet y fue recibida con chiflidos por parte de los presentes.
El gobierno de la presidenta Michelle Bachelet resolvió el domingo no decretar duelo de Estado por la muerte del dictador y envió como única representante oficial a la ministra castrense, cuya presencia ya había sido rechazada en declaraciones a la prensa por los hijos de Pinochet