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cambio en la santa sede

La increible historia de los sin techo de Francisco que duermen en el Vaticano

<p>Por primera vez, hay gente viviendo en las calles de la Plaza de San Pedro. PERFIL los entrevistó. Nadie los puede echar, por orden del Papa. Les entregan comida y remedios.</p>

Fiesta. Bergoglio celebró esta semana su cumpleaños y ya está organizando la próxima Navidad.
| AFP

“La pobreza te hunde de una vez y para siempre. Pero con Francisco la vamos a aguantar”. Lo dice en voz baja, pero con voz fuerte, que la sale bajo la bufanda azul que acaba de regarle una monja. Tiene una edad misteriosa, el bigote milagrosamente cuidado y la sabiduría triste pero viva de quien vive en la calle. Pero en la calle del Vaticano. Se llama Mitrin Yahnovic y llegó de Bulgaria. 
“Desde que llegó Francisco yo también tengo acá mi casa”, cuenta a PERFIL Mitrin poniendo en orden su camita de cartón y mantas. No es el único, hay muchos más que duermen entre los palacios vaticanos. En una noche helada y que marca cinco grados centígrados, son 25 los sin techo de la Plaza de San Pedro.

Los vecinos del Borgo Pío, el barrio de la basílica vaticana, aseguran que antes no se los veía por acá. Ni con Juan Pablo II alguien podía dormir en alguna vereda del Vaticano. Ahora lo hacen, porque saben que nadie los va a echar.  “Es el papa argentino que nos cuida, Francisco ordenó a las guardias que no nos molesten”, comenta Ernesto Bocco, un sin techo romano que perdió su trabajo hace pocos años.

Los más atrevidos llegan a tocar a la puerta del “padre Corrado”, el monseñor polaco Konrad Krajewski, también conocido como el limosnero oficial del Papa. Es el que hace frente a todos los pedidos de caridad que le llegan a Francisco. Krajewski los ayuda por orden del Papa.
La noche es larga para quien duerme en el piso, aunque sea un piso de autor. A la madrugada el hielo es insoportable pero los que aquí pasan frío saben que tienen un límite: no se pueden hacer fogatas. Ese es el único requisito. El resto, es pura solidaridad.
“Te sientas bajo las columnas, después del atardecer, para que los guardias vaticanos no se molesten. Si no comiste nada, al amanecer puedes ir a tocar al Dispensario de los pobres, atrás de la capilla de Santa Marta que es donde duerme Francisco. Allá las monjas ya saben que tienen que atendernos porque se los pidió el Papa. Las medicinas también te las dan ellas”, reveló Mitrin.

Y soltó una sonrisa: unos sacerdotes le dieron un pasaje hacia Sofia. “Voy a pasar la Navidad con mi mujer”, cuenta, feliz, a todos en la plaza.

 

Un mensaje a los cartoneros

El papa Francisco envió un mensaje a los cartoneros y recicladores en el que los alentó a seguir desarrollando formas dignas de trabajo a partir de su tarea ecológica y les pidió generar conciencia sobre el desperdicio de alimentos que produce la “cultura del descarte”, según reprodujo ayer la agencia vaticana Fides.
En base a un reporte de AICA, el Papa registró un mensaje durante una audiencia privada, el 5 de diciembre, con un líder del Movimiento de los Trabajadores Excluidos (MTE); y el video fue presentado después en una reunión de la Federación deCartoneros y Recicladores.
El pontífice los invitó a reflexionar sobre el trabajo que realizan: “Piensen cómo seguir adelante en este trabajo de reciclar, perdónenme la palabra, lo que sobra. Pero lo que sobra del rico. Hoy en día no nos podemos dar el lujo de despreciar lo que sobra”, dijo Francisco. “Vivimos en una cultura del descarte, donde fácilmente hacemos sobrar no solo cosas, sino personas”, agregó el Santo Padre en su mensaje.